Irak, Medio Oriente y Asia

No es Vietnam

 

Autor: Thomas Friedman

Fecha: 30/10/2003

Traductor: Claudia C. especial para PI

Fuente: New York Times



Desde el 11/9 hemos visto mucha violencia depravada y ya no podemos decir cuándo tocamos un nuevo piso. Los ataques del lunes en Bagdad fueron un nuevo piso. Detengámos un momento y observemos lo que ocurrió. Un atacante suicida, manejando una ambulancia cargada de explosivos, se estrelló contra la oficina de la Cruz Roja en el primer día del mes sagrado musulmán del Ramadan. Este atacante suicida no se detuvo ni por la santidad del día santo musulmán ni por la santidad de la Cruz Roja. Dejó a un lado todas las normas de la civilización. Esto es muy cobarde. Porque el mensaje de estos terroristas es: “No hay límites. Hemos creado nuestro propio universo moral, en el que todo lo que hagamos contra los norteamericanos o los iraquíes que cooperan con ellos está bien”.

¿Qué hacer? Lo primero es entender quiénes son estas personas. Los europeos, la prensa árabe y la izquierda del movimiento antiguerra venden la versión de que los iraquíes son como los árabes de Vietnam, y que debemos esperar este tipo de ataques de iraquíes que quieren “liberar” a su país de la “ocupación norteamericana”. Los atacantes son como el Vietcong iraquí.

Mentira. Los que atacaron a la Cruz Roja no son el Vietcong iraquí, son como el Khemer Rouge –una banda de asesinos leales a Saddam y nihilistas de Al Qaeda, que no nos están matando para que los iraquíes puedan tener un gobierno propio. Nos matan para poder dirigir ellos a los iraquíes.

¿Han notado que estos atacantes nunca dicen cuál es su agenda política o a quién representan? No quieren que los iraquíes sepan realmente quiénes son. Una vasta mayoría de iraquíes los rechazarían porque estos terroristas quieren restaurar el régimen baathista o instalar el de Bin Laden.

Seamos realistas. Los que volaron la Cruz Roja y la policía iraquí no temen que ocupemos permanentemente Irak. Temen que cambiemos permanentemente Irak. La gran ironía es que los dictadores baathistas y árabes se oponen a Estados Unidos en Irak porque –a diferencia de muchos izquierdistas- comprenden exactamente de qué se trata esta guerra. Comprenden que Estados Unidos no está usando su poderío en Irak por el petróleo, el imperialismo o para sostener un status quo de corrupción, como fue en Vietnam y en otras partes del mundo árabe durante la guerra fría. Comprenden que esta es la guerra más revolucionaria radical-liberal que Estados Unidos haya lanzado –una guerra de elección para instalar una democracia en el corazón del mundo árabe-musulmán.

La mayoría de los problemas que hemos encontrado en Irak (y que encontraremos en el futuro) no se deben a la “ocupación” sino a “dar poder”. La invasión norteamericana ha trastocado un conjunto de intereses creados, particularmente del establishment sunita baathista, y comenzó a darle poder a nuevos actores: los chiitas, los kurdos, los sunitas no baathistas, las mujeres, los funcionarios locales electos y la policía. Esto es una amenaza para os nihilistas de Al Qaeda, los husseinistas y los autócratas árabes y los europeos que tenían intereses creados en el viejo status quo.

Muchos liberales se oponen a esta guerra porque no pueden creer que un conservador tan radical como George W. Bush pueda emprender una guerra tan radicalmente liberal. Algunos, sin embargo, simplemente no creen que el equipo de Bush pueda hacerlo bien.

Esta ha sido mi preocupación. ¿Puede esta administración, cuyo equipo de seguridad nacional está tan dividido, mantener efectivamente el curso en Irak? ¿La audacia del presidente en llevar adelante esta guerra revolucionaria ha excedido los límites de su capacidad para explicar de qué se trata esto y convocar a los norteamericanos para los sacrificios que requerirá la victoria? ¿Puede el presidente actuar realmente como un liberal radical en Irak, mientras se mantiene como un conservador radical en todos los otros temas –negándose a despedir a uno de sus propios generales que insulta al Islam, haciendo oídos sordos a las insinuaciones de corrupción que infectan el nuevo gobierno de Bagdad mientras recibe una lluvia de ayuda en dólares, exigiendo a los reservistas y a sus familias que soporten todo el peso de la guerra mientras baja los impuestos a los ricos, y emprendiendo el proyecto de construcción de una nación más grande del mundo con pocos aliados reales?

No lo sé. Pero lo que sí sé es que si Bush no toma el año próximo como si fuera su segundo mandato, cuando debe hacer lo correcto en Irak sin considerar los intereses políticos, ese será el único segundo mandato que va a ver.


* El 23 de octubre, cuando cité que había 900 heridos en acción Irak, me estaba refiriendo al período desde que Bush declaró el fin de las principales operaciones el 1 de mayo. Pero estaba equivocado. Los datos del Pentágono muestran que hay 1.059 soldados heridos en acción desde el 1 de mayo hasta el 22 de octubre.


     

 

   
  La Fracción Trotskista está conformada por el PTS (Partido de Trabajadores por el Socialismo) de Argentina, la LTS (Liga de Trabajadores por el Socialismo) de México, la LOR-CI (Liga Obrera Revolucionaria por la Cuarta Internacional) de Bolivia, LER-QI (Liga Estrategia Revolucionaria) de Brasil, Clase contra Clase de Chile y FT Europa. Para contactarse con nosotros, hágalo al siguiente e-mail: ft@ft.org.ar