Europa

"La extrema izquierda, un voto plural"

Autor: Reportaje de Didier HASSOUX

Fecha: 30/10/2003

Traductor: Alejandra G., especial para PI

Fuente: Libération

Reportaje de Didier HASSOUX a Vincent Tiberj, científico del Centro de investigaciones de la Facultad de Ciencias Políticas de París.

¿El voto a la extrema izquierda se caracteriza por una expresión contra los partidos de izquierda tradicionales?

En la presidencial 2002, ese voto no fue monolítico, sino plural. No es ni unicamente un voto protestatario, ni solamente un voto de adhesión. Apenas un quinto de los electores de Laguiller o Bensacenot del 21 de abril se declaraban simpatizantes de la LCR o de LO, mientras que la mitad de entre ellos se decía cercano a alguno de los partidos de la izquierda plural. Otro índice, los franceses cercanos a las organizaciones trotskistas mantienen lazos frágiles con ellas. La extrema izquierda francesa, a pesar de su suceso la noche del 1° turno de la presidencial - más de 10% de votos- sufre de un déficit estructural: no pudo construir con su electorado un lazo perenne. Encontramos en la fuente del voto a Laguiller-Besancenot la combinación de varios fenómenos: la expresión de la necesidad de una política más a izquierda, una sanción para el gobierno Jospin. Pero asimilar ese voto al de la extrema derecha es un contrasentido, siendo sus bases ampliamente diferentes: el voto de extrema izquierda, en términos de perfil político e ideológico, es muy cercano al voto de izquierda tradicional. Lo que no es el caso para la extrema derecha y la derecha.

¿Existe un electorado LCR y otro LO?

Varias líneas diferencian los partisanos de Besancenot de los de Laguiller. Los primeros vienen habitualmente de las capas superiores del pueblo de izquierda, están más interesados por la política y son más jóvenes. Los dos electorados comparten una debilidad esencial: ni la LCR ni LO han podido hasta ahora fidelizar a los votantes del 21 de abril, como lo mostró su retroceso en las legislativas de junio 2002.

¿ En las regionales, la unión LO-LCR puede derrotar a la izquierda tradiiconal?

El nuevo modo de escrutinio les va a ser desfavorable. Además, los electores de la izquierda moderada pueden sentir todavía las secuelas del 21 de abril y en consecuencia preferir votar "útil" desde el primer turno. Al mismo tiempo, la actitud de LO entre los dos turnos de la presidencial, rechazando el voto a Chirac, puede estar todavía en las memorias con la consecuencia de un posible rechazo. Otra clave del escrutinio será la capacidad del PS para movilizar, para encarnar un comienzo de alternativa al gobierno Raffarin. Finalmente, el principal riesgo para la izquierda, extrema o tradicional, continúa siendo la abstención.