Irak, Medio Oriente y Asia

Irak: Examinando el Objetivo de la Guerrilla

Fecha: 12/11/2003

Traductor: Analí T.B., especial para P.I.

Fuente: Stratfor

Síntesis

Atacantes suicidas tuvieron como su ultimo blanco las oficinas centrales de los Carabinieri italianos en la ciudad sureña chiíta de An Nasiriyah, el 12 de noviembre, matando a más de 20 personas. Últimamente, la guerrilla ha demostrado su deseo de extender la insurgencia más allá del triángulo sunnita -- probablemente con la esperanza de tensar las delicadas relaciones entre los EE.UU. y los chiítas -- y quizás empiecen a atacar a otros blancos político y económicamente significativas en el sur, incluyendo campos de petróleo, instalaciones militares británicas y el puerto Umm Qasr.

Análisis

Veintitrés personas fueron muertas el 12 de noviembre, cuando 12 atacantes suicidas hicieron estrellar dos vehículos contra un edificio de dos pisos que albergaba a los Carabinieri italianos en la ciudad chiíta sureña de An Nasiriyah. No ha habido prácticamente ningún ataque hacia las fuerzas estadounidenses y aliadas en esta parte sureña de Irak desde el comienzo de la guerra de guerrillas.

El ataque sobre An Nasiriyah insinúa que hay un repunte en la actividad por fuera del triángulo sunnita, y le plantea una pregunta crítica a las fuerzas estadounidenses: ¿Pueden las guerrillas extender su campaña para englobar al conjunto del país, dispersando a las fuerzas de la coalición y superando a sus operaciones contra-guerrilleras? Los camiones-bomba de An Nasiriyah no proveen una respuesta a esta pregunta, pero sí sugieren que la guerrilla quiere extender el conflicto a lo largo de un país del tamaño de California. Con este objetivo en mente, la guerrilla y sus aliados intentarán lanzar más ataques en el sur, el norte y el oeste -- y quizás tacar infraestructura nunca antes amenazada, como los campos de petróleo en el sur.

Expandir el conflicto para incluir a todo el país -- especialmente las regiones predominantemente chiítas en el sur -- podría darle a la guerrilla una ventaja operativa increíble. Semejante expansión requeriría de fuerzas estadounidenses para incrementar los esfuerzos contrainsurgentes, incluyendo las razzias en las aldeas y más presencia de tropas en las zonas calientes. Esto podría tener el potencial de tensar las relaciones delicadas entre la Autoridad Provisional de la Coalición y los chiítas del sur.

Prevenir o destruir cualquier alianza potencial entre los EE.UU. y los chiítas es un objetivo clave de la guerrilla, porque los chiítas constituyen la mayoría de la población y son la base sobre la cual los EE.UU. intentarán construir un gobierno post-Saddam.

El ataque en An Nasiriyah es parte de esta estrategia más amplia. La guerrilla -- en conjunto con una plétora de luchadores extranjeros, jihadistas y tribus locales opositoras de la ocupación estadounidense -- ha lanzado una serie casi constante de ataques contra las fuerzas estadounidenses y aliadas. En su mayoría, estos ataques se han concentrado en Baghdad y en el triángulo sunnita, con niveles menores de intensidad en Mosul y Kirkurk en el norte.

Los ataques también intentan erosionar el apoyo internacional hacia la ocupación estadounidense. Los militantes han atacado a las Naciones Unidas y al Comité Internacional de la Cruz Roja en Baghdad, como también comisarías iraquíes, patrullas polacas e individuos que están trabajando por reconstruir la infraestructura de Irak.

La guerrilla ha escalado los ataques de la insurgencia desde la ofensiva de Ramadán el 27 de octubre. Persiste una pregunta clave, que es si la guerrilla y sus aliados pueden mantener este nivel de intensidad.

La pregunta de quién llevó adelante el ataque más reciente es interesante, aunque no crítica. El gobierno italiano culpa a los partidarios del régimen de Saddam por los bombardeos. Esto significaría que los sunnitas leales al partido Baath están ubicados en la región de An Nasiriyah o son capaces de operar en la región --- incluyendo el transporte de provisiones, explosivos y atacantes suicidas, y el trabajo de inteligencia sobre los blancos potenciales y los momentos propicios para atacar.

Hay una pequeña población sunnita dentro y alrededor de An Nasiriyah, pero es una minoría, y arriesgaría una reacción violenta de la mayoría chiíta, si facilitara la insurgencia. Uno de los factores que han limitado a las operaciones de la guerrilla en el sur es que la guerrilla y sus aliados son sunnitas, sin un apoyo amplio y redes sólidas que permitan operaciones en ese lugar.

Al Qaeda podría ser el culpable más probable. El 18 de octubre, un mensaje grabado en audio presuntamente por parte de Osama Bin Laden fue transmitido en la televisión árabe, diciendo, "Nos reservamos el derecho a la represalia, en el momento y en el lugar correctos, contra todos los países que están tomando parte de esta guerra injusta, es decir, el Reino Unido, España, Australia, Polonia, Japón e Italia." Un partidario de Osama Bin Laden en Europa, Sheikh Omar Bakri -- fundador del grupo Al Muhajiroun -- dijo en una entrevista para el diario italiano, Republica, "Si yo fuera el gobierno italiano, llamaría de vuelta inmediatamente a todos mis ciudadanos que se encuentran en el Golfo. Están en peligro de muerte."

La red militante global ha advertido repetidamente que apoyaría a las operaciones de la guerrilla en Irak, y uno de los modus operandi de esta organización son los bombardeos con coche-bombas.

Más allá de la posibilidad de que la guerrilla, los miembros de Al Qaeda, y los luchadores extranjeros trabajen independientemente, los atacantes fortalecen la campaña de la guerrilla. La pregunta es ahora: ¿Podrán continuarlo a escala nacional?

Una táctica probable que los operativos considerarán en el sur durante las próximas semanas será la de atacar la infraestructura energética y económica. Hacer explotar las plantas eléctricas, los caños de petróleo, o centrales de energía en el puerto Umm Qasr dispararía una respuesta tremenda por parte de la coalición, que está ansiosa por mantener en calma el sur, y obtener la mayor cantidad posible de producción de petróleo para la exportación.

Los militantes quieren asustar a la población local, interrumpir su vida cotidiana al cortar la electricidad y las provisiones de agua y comida, poner en peligro la exportación de petróleo de Irak, y obligar a las fuerzas de los EE.UU. a expandir su presencia en la región -- una manera segura de incrementar la tensión con la población local. Queda por verse si lo podrán lograr, pero como nos muestra An Nasiriyah, seguramente están considerando los resultados potenciales.