Izquierda Marxista

XV Congreso de la LCR (Francia): Llamado a unir a la izquierda anticapitalista

Autor: LCR

Fecha: 22/11/2003

Traductor: Rossana Cortez, especial para PI

Fuente: Rouge

Juntos, hemos luchado por la defensa intransigente de los derechos de las trabajadoras y los trabajadores en la primavera de 2003. Juntos, hemos luchado contra la guerra imperialista sin fin. Juntos, hemos luchado contra la globalización capitalista, contra la mercantilización del mundo y por un nuevo internacionalismo llevado adelante por el movimiento alter mundialista.
Nos hemos confrontado, en Francia y a escala internacional, a una ofensiva contra los derechos de los pueblos y de los trabajadores, a un avance en la destrucción de los recursos del planeta, a un estado de guerra permanente para asegurar la hegemonía de las grandes potencias, Estados Unidos y los países europeos.
El 21 de abril de 2002 ha manifestado una crisis social sin precedentes, un retroceso de los partidos tradicionales, responsables, cada uno a su manera, de la ofensiva liberal y de la creciente precariedad social. Una vez más, el Frente Nacional se ha nutrido de esta crisis social. La extrema izquierda ha comenzado a aparecer como una respuesta alternativa a los partidos de la izquierda tradicional. El movimiento de la primavera de 2003 contra la ley Fillon ha demostrado que las asalariadas y los asalariados podían trazar otro camino que el de la sumisión a la ley de la ganancia: un reparto de las riquezas en beneficio de la mayoría, una sociedad que ponga en el centro de la escena la satisfacción de las necesidades sociales.
Juntos, hemos rechazado que nuestros combates y nuestras esperanzas sean liquidados en una nueva alianza gubernamental con la izquierda social liberal o en toda perspectiva que se inscriba en la gestión de la economía y de las instituciones capitalistas. Contra la derecha, el Frente Nacional y el Medef, la alternativa política no puede ser otra que un gobierno apoyado en las movilizaciones y la organización democrática de la población, un gobierno que aplique un programa de urgencia social.
La LCR se dirige a aquellas y aquellos que desean una alternativa de izquierda, en ruptura con todas las políticas llevadas adelante tanto por la izquierda social liberal en el gobierno como por la derecha, para decirles que estamos listos para unirnos a partir de ahora con aquellas y aquellos que estén dispuestos a esto, por supuesto, para desarrollar las luchas y las movilizaciones, pero también para construir una nueva fuerza política, amplia y pluralista, radicalmente anticapitalista y resueltamente democrática.
Este reagrupamiento en un mismo partido es necesario y urgente para actuar juntos en los grandes ejes que podrían, según nosotros, resumirse en algunos puntos:
- La oposición al imperialismo, a la guerra, a la globalización capitalista, a las políticas de seguridad que abofetean los derechos democráticos, institucionalizan una violencia que apunta a mantener relegados a quienes viven en las condiciones más precarias.
- El anclaje en el movimiento alter mundialista, en las luchas sociales de los trabajadores, de los desocupados y de los jóvenes contra la patronal y los gobiernos.
- El rechazo a la sumisión al social - liberalismo, a las políticas institucionales de gestión sometidas a los intereses de la minoría de los poseedores, a la Europa capitalista, sus tratados y su proyecto de Constitución.
- La perspectiva de una ruptura con el capitalismo, el objetivo de un gobierno de las trabajadoras y los trabajadores apoyado en las movilizaciones populares, para encarar una transformación social radical que permita la satisfacción de las necesidades sociales y que la economía deje de ser un asunto privado para convertirse en propiedad de todos.

Este proyecto se dirige a todas aquellas y todos aquellos que buscan una alternativa política para el mundo del trabajo:
- "A los tres millones que han puesto su voto a la extrema izquierda en mayo de 2002, a los militantes del movimiento social, sindical y asociativo";
- "A las electoras y electores, a las militantes y los militantes comunistas, socialistas, ecologistas y a las corrientes surgidas de la izquierda tradicional y a los grupos locales y regionales que quieren otras respuestas más que el compromiso social - demócrata";
- "A las organizaciones de extrema izquierda, sobre todo a Lutte Ouvrière, con quienes nos proponemos llevar adelante las próximas campañas electorales regionales y europeas".

Proponemos que estos encuentros sean coorganizados por todas/os aquellas/os que lo deseen, individuos, colectivos o corrientes anticapitalistas constituidas, sobre la base de llamados que indiquen claramente la perspectiva de un agrupamiento amplio y pluralista, para una nueva fuerza de ruptura con el capitalismo. Encuentros de debate y de acción, podrían ser un punto de apoyo para avanzar en respuestas políticas comunes, en medidas de ruptura con la lógica capitalista, en medidas de urgencia social y democrática.

Finalmente, proponemos que estas iniciativas converjan, a fines de 2004, en bancas nacionales que deberán constituir un paso adelante hacia la formación de una nueva fuerza política anticapitalista, feminista, ecologista, una fuerza de lucha contra todas las opresiones.

1 de Noviembre de 2003.