Europa

A pesar del suceso del FSE, el altermundialismo continúa siendo...

Autor: Laurence Caramel, C. Garin et Caroline Monnet

Fecha: 17/11/2003

Traductor: Alejandra G., especial para PI

Fuente: Le Monde

A pesar del suceso del FSE, el altermundialismo continúa siendo una causa para iniciados

La cita de los partidarios de "otro mundo" acabó, el sábado 15 de noviembre, al término de una manifestación que reunió entre 40 y 100 mil personas en las calles de París. Los responsables del movimiento desean desarrollar su acción "por otra Europa".
A la hora de bajar las cortinas del segundo Foro Social Europeo, los organizadores del encuentro altermundialista ganaron la apuesta: 50 mil simpatizantes y militantes comprometidos participaron, en las puertas de París, de los tres días de debates - la misma cantidad que en Florencia (Italia), en la primera edición del encuentro de altermundialistas. La manifestación del sábado, sea cual fuere la evaluación de su amplitud (40 mil participantes según la policía, 100 mil según los organizadores), puede considerarse como un éxito.

Este resultado tuvo también un precio: dispersado en 4 lugares, apostando sobre la profusión de los temas abordados, el FSE dió a veces la impresión de perder en estatura humana, al punto de parecerse, por instantes, a un gigantesco salón vitrina de los "alter", destinado a mostrar la fuerza de una corriente más que a suscitar el debate. Los altermundialistas están, no obstante, conformes con los objetivos que se habían fijado. La ampliación geográfica que esperaban comenzó con la presencia destacada de gente de Europa central. " Fuimos unos mil y tuvimos cuatro veces más oradores que en Florencia ", testimonia un representante húngaro. La ampliación a otros componentes del movimiento, hasta ahora en los márgenes, progresa también, principalmente entre la juventud inmigrante de los suburbios o de los "No vox", que reagrupan a los sectores más precarios -desempleados, sin-papeles y sin-casa. "Sacamos un balance más bien positivo del Foro, indica Jean-Baptiste Eyraud, de Droit au logement (DAL) [Derecho a la vivienda, NdT], juzgando esencial que estos encuentros "no olviden discutir los problemas de los sectores más golpeados por las políticas neoliberales".

En cambio, el Foro no sedujo a las "clases populares", que los altermundialistas saben que tienen que captar si quieren dar a su combate otro impulso. No es una sorpresa. "Es nuestra principal debilidad, admitió Bernard Cassen, encargado de relaciones internacionales de Attac, en un seminario ambiciosamente intitulado: "¿Cómo ganar a las mayorías a las ideas del movimiento altermundialista?" Invitada a disertar sobre el tema, Claude Polliak, socióloga del CNRS [Centro Nacional de Investigaciones Sociales] dejó a los militantes sin ilusiones, explicando que los movimientos altermundialistas están confrontados a los mismos problemas que los partidos políticos: el desinterés creciente de las clases populares. Como los partidos, detalló, los movimientos altermundialistas reproducen el corte entre "profesionales" del compromiso y "profanos". Y el hecho que sus ideas parezcan seducir a una mayoría de franceces -basándose en encuestas recientes- no garantiza un recrutamiento más allá de un núcleo de convencidos. Los organizadores juzgan, por otra parte, que queda aún por mejorar la implicación de los grandes sindicatos.

En cualquier caso, el encuentro de Saint-Denis marca una etapa en la emergencia de un movimiento altereuropeo, decidido a presionar sobre las instituciones europeas, acusadas de ser un caballo de troya del neoliberalismo. "Nuestro movimiento logró ubicarse en las movilizaciones nacionales, explicó Pierre Khalfa, miembro del comité de organización y dirigente de Attac. Supimos ocupar la escena en las campañas contra la OMC -Organización Mundial de Comercio- o por la anulación de la deuda en los países pobres; pero sobre Europa hay un agujero que hay que llenar." La Asamblea de los movimientos sociales, organizada al día siguiente del cierre del Foro Social para preparar una agenda de acciones, mostró que esta laguna se convirtió en una prioridad. En las próximas semanas, dos temas como mínimo permitirán testear esta voluntad: la hostilidad a la guerra en Irak y la oposición al Proyecto de Constitución Europea de Valéry Giscard d'Estaing. Los llamados a manifestar están lanzados para el 20 de marzo y el 9 de mayo del 2004.

En sus relaciones con el poder político, el FSE marcó una pequeña evolución. Una parte del movimiento altermundialista no se vio más solamente como un contrapoder sino como un grupo de presión que no excluye el diálogo con las autoridades. "Los foros sociales se definen como lugares autónomos de elaboración y de propuestas, indicó en el transcurso de un debate Bernard Pinaud, delegado general del Centro de Investigación e Información sobre el desarrollo y miembro de la organización del FSE. Las propuestas tienen que ser debatidas con los poderes políticos porque para convertirse en realidad, deben ser puestas en marcha por esos poderes."

Por primera vez las autoridades locales tuvieron su foro al mismo tiempo que el FSE. Unos 800 representantes de las colectividades locales, venidos de más de 200 ciudades y de 30 países, participaron en el Foro de Autoridades Locales (FAL), que concluyó con un debate con los representantes de los altermundialistas. Sobre la democracia participativa, la cultura, los servicios públicos, la solidadridad entre territorios o los derechos de las personas en las ciudades, las autoridades se esforzaron en mostrar la importancia del "poder local" en la traducción de las "utopías" de la altermundialización.

Contra-poder, confrontación con las autoridades, búsqueda de una "salida política": esas tres opciones coexisten más que nunca al interior del movimiento, sin que el debate sea zanjado. Finalmente, si el partido Socialista fue admitido en los debates del FSE, la manifestación del sábado mostró que su lugar entre los altermundialistas no es vista como legítima por una gran parte de estos últimos.