Europa

Foro Social Europeo: Revelador de un malestar

Autor: Editorial de Gaudemar Antoine

Fecha: 17/11/2003

Traductor: Alejandra G., especial para PI

Fuente: Libération

Apuesta ganada por los altermundialistas y su encuentro en París. 50 mil acreditados en los diferentes foros, decenas de miles de manifestantes el sábado, numerosas y grandes delegaciones extranjeras, y no sólo de Europa.

No obstante, la repetición de estas grandes misas reconfortantes ¿no corre el riesgo a la larga de debilitar energías y entusiasmos, de provocar una cierta laxitud? Es el problema de fondo de la muy heterogénea galaxia altermundialista, tan presente en los combates globales, se trate de medicamentos genéricos o de desarrollo durable: ¿cómo no ser sólo globe-trotters, corriendo de Florencia a París, de París a Bombay, esperando a Londres en un año? ¿cómo influir concretamente en la vida local? ¿cómo responder a la urgencia de ciertas situaciones, principalmente en los países occidentales, donde la solidaridad se ejerce a menudo más voluntariamente hacia los países en vía de desarrollo que con los vecinos del barrio?

La utopía se lleva mal a veces con la obligación de resultados: entonces, a veces, acecha el mimetismo de los partidos tradicionales, con todos sus ángulos. Al punto que uno se pregunta si hay que desear la institucionalización de un movimiento que no ha ganado que precisamente por su caracter sin fronteras, fuera de los esquemas, híbrido, voluntario. En cualquier caso, y más allá de la movilización efímera que siguió al 21 de abril de 2002 [contra Le Pen, NdT], una nueva generación ha entrado en política, entusiasta y dispuesta a un compromiso prolongado. Esta generación no sólo rechaza el porvenir iluminado del neoliberalismo y de una Europa demasiado burocrática sino que además expresa un verdadero y profundo malestar social, comenzando por el que se expresa en nuestro país. Aunque fuera sólo por eso, los partidos y los gobiernos se equivocarían en no tomarlo en cuenta.