Intelectuales y Académicos

Foro Social Europeo: Ideas para la Izquierda

Autor: Patrick Piro

Fecha: 23/11/2003

Traductor: Maria Banegas, especial para PI

Fuente: Revue Politis - semanario-

Semana del 20 Noviembre del 2003 - www.politis.fr

El acontecer / Internacional

Luego del éxito del foro social europeo, que reunió a más de 50.000 personas en Paris, Saint-Denis, Bobigny e Ivry, el movimiento alter mundialista toma conciencia de su influencia y busca de ahora en mas pesar sobre quienes deciden las políticas.
El desfile de políticos franceses, la larga cobertura mediática así como la amplitud de la polémica que envolvió a los recientes escritos del teólogo musulmán Tariq Ramadan…Aun antes de la apertura del FSE y el primer recuento de participantes (finalmente 50000 en tres días), los organizadores declaraban la apuesta ganada: el acontecimiento, en su segunda edición, luego del FSE en Florencia el pasado año, ocupo el centro de la actualidad política. Menos de tres años después de crearse el primer foro social, en Porto Alegre en el año 2001, la dinámica sostenida que anima al movimiento no se desmiente, y gana en popularidad.
“Nuestras ideas se han vuelto mayoritarias dentro de la opinión publica, y esto hasta es reconocido por nuestros adversarios políticos”, declara Bernard Cassen, presidente honorario de Attac, y encargado de las cuestiones internacionales del movimiento.
A algunas semanas del gran salto en la India, en donde se llevará a cabo el próximo Foro Social Mundial, los alter mundialistas hacen un balance favorecedor de su capital. “Hemos aprendido a pensar a escala mundial, a integrar nuestros modos de acción de lo local a lo global, a combinar las acciones de lucha y de resistencia, a crear nuevas practicas como la economía solidaria, detalla Gus Massiah, presidente del Colectivo de búsqueda y de información sobre el desarrollo(Crid). En síntesis, otra forma de pensar el mundo en curso de elaboración”.
Ha sido consagrada dentro del campo de la semántica por la transición operada hace apenas un año de anti-mundialización a alter-mundialización, termino rápidamente adoptado por los medios. Y el movimiento se ha extendido de manera constante. “El FSE 2003 a introducido la cultura como un eje de reflexión central, analiza Bernard Pinaud, director del Crid. Los movimientos de los indocumentados, de los ocupas, de los desocupados han tomado su lugar, las asociaciones medioambientalistas y aquellas que se ocupan de la economía solidaria han participado con fuerza, etc.”
“Sin embargo, las consecuencias políticas son magras, reconoce Bernard Cassen. Los espíritus se encuentran todavía bajo la dominación de antiguas ideas”.
El filipino Walden Bello, director de la importante organización Focus on the Global South (Bangkok), y reciente ganador del Right Livelihood Award ( el premio Nobel alternativo) por sus trabajos sobre la mundialización, observa sin embargo que la crisis estructural y de legitimidad en la cual a entrado el sistema mundial desde mediados de los años ’90, ofrece interesantes perspectivas: “el fracaso de la OMC en Cancún es en parte el resultado de la política de lobbying practicada por la sociedad civil mundial”.
Los debates estratégicos comienzan a focalizarse en las alianzas. Todo el mundo reconoce la importancia de cultivar la diversidad que reina en el seno del movimiento altermundialista, y ninguna corriente de pensamiento esta hoy en día en condiciones de imponer un leadership, o de pronunciar exclusiones. “Hay que reforzar los lazos entre la altermundialización, el movimiento anteguerra y la juventud anticapitalista”, apoya Chris Nineham, del movimiento británico Globalize Resistance.
Una respuesta específica para los partidos políticos, desde el origen puestos a distancia de los foros sociales. Invitados a expresarse, parsimoniosamente, en el curso de mesas redondas temáticas, las LCR, los Verdes, el PC y PS han multiplicado sus manos tendidas al movimiento altermundialista. “Nuestras propuestas están disponibles para los partidos que quieran adoptarlas, les dice Bernard Cassen. Si tardan en hacerlo, un día, ciertamente, el movimiento altermundialista se dotará de estructuras de representación”. La cuestión está planteada, la conquista del poder. “Pero el movimiento no tiene en realidad necesidad de los partidos para negociar, estima Guss Massiah. Está también la ambición de renovar el ejercicio de la política. No es con los partidos actuales que reconstruiremos el mundo!”.
“Cuidémonos de debatir sobre el fondo de la cuestión del poder, atenúa Pierre Khalfa, animador sindical del grupo de los 10 solidarios, iríamos al estallido, como el movimiento obrerista en su tiempo. Pongámonos mejor de acuerdo sobre las agendas de acción común, sobre grandes temas como las OGM, la salud, etc.”
Walden Bello adhiere a esta línea pragmática, que compromete notablemente al movimiento altermundialista a sostener la legitimidad del G21, el nuevo frente de los países del Sur, que ha obstaculizado los proyectos de EEUU y de la Unión europea en la cumbre de la OMC en Cancún en septiembre último. “Nuestro rol es de ganarlos para nuestras ideas, para que éstas puedan un día destronar a las que tienen actualmente curso en la OMC.”

Leer el conjunto de nuestros reportajes sobre el FSE en Politis nº776.