EEUU

Bush planea darle a los inmigrantes status legal

 

Autor: Mike Allen

Fecha: 7/1/2004

Traductor: Celeste Murillo, especial para P.I.

Fuente: Washington Post


El presidente Bush propondrá hoy leyes sobre inmigración que garantizarían status legal temporal a millones de trabajadores indocumentados en Estados Unidos y sus familias, mientras los trabajadores puedan probar que tienen empleo, anunció ayer a la noche un alto funcionario de la administración.

En un discurso de la Casa Blanca, el presidente pedirá al Congreso que cree un nuevo programa de trabajadores temporales –abierto a trabajadores indocumentados hoy en los Estados Unidos y a extranjeros que quieran entrar- que les daría status legal por tres años, renovable por un plazo todavía a determinar, dijo el funcionario.

Los partidarios de Bush en el mundo de los negocios han hecho de la liberalización de las leyes inmigratorias un prioridad por la cantidad de trabajadores dispuestos a aceptar trabajos de bajos salarios. Y ambos partidos políticos ven a los votantes latinos, que generalmente apoyan políticas inmigratorias más liberales, como cruciales en las próximas elecciones de noviembre. Pero algunos congresales conservadores objetan ampliar las leyes de inmigración, y un asistente de la dirigencia republicana predijo que esa oposición será dura.

La administración estima que cerca de 8 millones de personas indocumentadas, más de la mitad de ellos mexicanos, están en el país. Todos serían candidatos al programa siempre cuando un empleador los contrate, dijo el funcionario. Fuentes de la administración describieron el programa, y los legisladores determinarán sus detalles y su destino.

“Hasta ahora los indocumentados está trabajando aquí y podemos confirmarlo, podrían llegar a ser 8 millones” las personas afectadas, dijo el funcionario en una conferencia de prensa. Dio un ejemplo, “alguien que está trabajando en el Holiday Inn” ilegalmente. Si el empleador dice, “ella trabaja aquí desde tal fecha”, entonces “esa persona es ahora legal, digamos, por los tres años que dura el programa”, explicó el funcionario.

Los trabajadores temporales recibirían tarjetas de Seguro Social y podrán obtener licencia de manejo en la mayoría de los estados.

El funcionario dijo que el programa está diseñado para “unir la voluntad de los trabajadores extranjeros con la de los empleadores cuando no puedan encontrar ningún trabajador norteamericano que ocupe ese puesto de trabajo”. Pero si un inmigrante ya está trabajando en Estados Unidos, ese requisito se considerará cumplido.

La administración también intenta expandir el número de personas que pueden obtener la “tarjeta verde” (documento que acredita residencia legal, N de T), o residencia legal permanente, que es el comienzo del camino hacia la ciudadanía norteamericana. Asistentes de Bush dijeron que no decidieron cuánto expandirán el programa, que ahora implica cerca de 1 millón de tarjetas al año.

Varios aspectos de la propuesta de la administración se han conocido estos días, pero ayer a la noche se publicó un plan más amplio que varios legisladores y abogados de inmigración esperaban. El plan es similar en varios aspectos a la legislación introducida por tres republicanos de Arizona, el senador John McCain y los diputados Jim Kolbe y Jeff Flake.

La propuesta, la primera en su año de re-elección, constituiría el mayor cambio para el sistema nacional de inmigración en dos décadas. Bush está publicando el programa cinco días antes de su reunión con el presidente mexicano, Vicente Fox, que apoyó estos cambios.

Bush dijo durante su campaña del 2000 que haría de la reestructuración de las leyes de inmigración una prioridad. Pero esos planes fueron postergados por los ataques del 11 de septiembre del 2001, cuando la Casa Blanca se centró en restringir los controles de las fronteras, y Bush estuvo virtualmente silencioso sobre las leyes inmigratorias.

La declaración oficial dice que según el plan de Bush, que él llama “Reforma de Inmigración Justa y Segura” los trabajadores temporales elegibles “podrán viajar libremente, hacia o desde sus países de origen”, y “gozarán del salario mínimo y protección” y todos los otros derechos laborales de los trabajadores norteamericanos. “Protegerá los derechos de los trabajadores ilegales que ahora viven en las sombras y temen salir de allí por miedo a la deportación”, dijo el funcionario. Se podrán incluir personas que dependan del trabajador, si él o ella demuestran que pueden sostenerlos.

El programa incluye “incentivos para volver al país de origen”, sobre todo acuerdos que permitirían a los trabajadores cobrar dinero del seguro de jubilación y cheques de seguridad social, pagados por el gobierno de su país, proporcionales a los períodos trabajaron en cada país. El dinero de seguridad social ya es enviado fuera del país. Pero bajo el sistema actual, los países de origen pueden penalizarlos por los años que estuvieron en Estados Unidos.

Bush también propone cambios impositivos “ahorrando dinero que podría ser usado en beneficio del participante, ya sea para la jubilación, comprar tierras o capitalizar negocios”.

El funcionario dijo que la administración planea una “aplicación más ardua” de las leyes de inmigración sobre los empleadores y trabajadores. Bush propondrá cinco principios, que incluyen “debemos proteger la patria y controlar nuestras fronteras”. Otro es “promover la compasión”, haciendo a los trabajadores indocumentados “parte legítima de nuestra economía”.

Los funcionarios dijeron que el programa no incluye ningún mecanismo que facilite el proceso de ciudadanía para los trabajadores temporales.

Bush dijo que se opone a la “amnistía comprensiva”. El funcionario dijo que no es descripción adecuada de su plan ya que “no hay ligazón entre la participación en este programa y la “tarjeta verde”, y es de naturaleza temporal –debe regresar a su casa cuando concluya el programa”.

Frank Sharry, director del Foro Nacional de Inmigración, un grupo de abogados de inmigrantes, dijo que el programa podrá “producir un gran grupo de ciudadanos de segunda clase que no pueden acceder a la ciudadanía”.


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