Latinoamérica

Crisis política en Perú

Autor: Nacional

Fecha: 31/1/2004

Fuente: El Comercio y El Expreso

Oposición asegura que el Gobierno está "en su fase final"
El Comercio

Para el congresista, Javier Velásquez Quesquén el gobierno se encuentra es una etapa final debido a los últimos acontecimientos que se viven en el país. Por su parte, José Barba Caballero opinó que el presidente Alejandro Toledo no tiene otras salida que la renuncia.


En declaraciones a la emisora RPP, Velásquez calificó de grave la revelación del audio Almeyda-Villanueva. El legislador aprista manifestó que este tipo de hechos se conjugan con una falta de gobernabilidad y con el deterioro ético del régimen.

Velásquez Quesquén lamentó que el gobierno no haya sabido marcar una clara distancia con el brote sistémico de la corrupción en el régimen, tras conocerse el escándalo registrado a raíz de la conversación entre el ex asesor, César Almeyda y el general en retiro, Oscar Villanueva.

Está claro que Almeyda protege a alguien, por ello se desatan escándalos que llevan al deterioro moral del régimen, dijo el parlamentario. Además refirió que el jefe de Estado tiene en sus manos la responsabilidad de tomar una decisión firme que inclusive pasa por revisar su alianza con el Frente Independiente Moralizador. Barba: no hay forma de revivir al gobierno

De otro lado, para el legislador José Barba Caballero el presidente Toledo no tiene otra salida que renunciar para que asuma la presidencia provisional el titular del Congreso, Henry Pease y convoque a elecciones lo más antes posible.

El congresista de Unidad Nacional indicó que tras el escándalo del audio entre el ex jefe del Consejo Nacional de Inteligencia (CNI), César Almeyda y el general en retiro Oscar Villanueva, en el que se revela que la corrupción permanece, es vital que el mandatario de la Nación renuncie con el fin de que los peruanos vuelvan a recuperar la confianza, el respeto y el sistema anticorrupción se preserve.

Barba Caballero manifestó que el mandatario de la Nación debe convencerse de que su presencia en vez de ayudar debilita el régimen y es una invitación al desborde popular. "Toledo debe optar el camino de la renuncia, lo cual es perfectamente constitucional y en 5 meses tendríamos un nuevo gobierno", dijo el parlamentario.

Finalmente refirió que luego es este escándalo, ha llevado al gobierno a tener sólo el 5% de aceptación popular. También criticó el hecho de que el presidente Toledo Manrique no haya hecho un verdadero deslinde contra la corrupción y con la actitud de su ex asesor, César Almeyda.

--------------------------------------------------------------------------------

Apra no participará de Acuerdo Nacional hasta que el Gobierno se pronuncie
El Comercio

"El Apra no va al Acuerdo Nacional". Así de tajante fue el congresista y secretario general del Partido Aprista Peruano, Jorge del Castillo, cuando anunció que su agrupación no participará en la reunión del mencionado foro este lunes. Otra de las consecuencias que trae el nuevo escándalo originado por el ex asesor César Almayda.


"Tiene que haber, en las próximas horas, una decisión dura, drástica. Por ejemplo, el lunes el Apra no va al Acuerdo Nacional. Suspende su participación mientras no se escuche del Gobierno un deslinde claro, con hechos concretos", dijo el parlamentario en diálogo con la emisora CPN.


Sin embargo, Del Castillo indicó que no se trata de un retiro definitivo sino de suspensión temporal. "Nosotros confiamos en que se pueda seguir, ¿pero qué hacemos sentados allí, en pleno desborde, en esta crísis moral profunda", agregó.


Finalmente, indicó que si el Gobierno no corrige el rumbo rápidamente se va a tener que tomar una posición más drástica. "Probablemente podría (Toledo) tomar el camino de la renuncia al cargo y la sucesión constitucional como corresponde", concluyó.

--------------------------------------------------------------------------------

Toledo en su punto más decepcionante
El Expreso

No sólo al presidente Alejandro Toledo debe afectarle las cifras proporcionadas recientemente por IDICE, sino al país en general. Estamos atravesando por uno de los momentos más críticos de este gobierno. Las cifras de la encuesta realizada en estos días en Lima y Callao, así lo demuestran.
Por ejemplo, a la pregunta de “¿Cree usted que el gobierno logre terminar su mandato de cinco años?”, la respuesta es contundente y dramática: 90.9%. dice: No.
GRAVE
Esta cifra es la más significativa de su historia personal desde cuando empezó a gobernar. Pero, acaso, lo más grave de todo no esté en la cantidad, sino en la calidad de los encuestados, en la descomposición socioeconómica del porcentaje. En efecto, el 89.7 de la denominada clase alta dice no. Pero, mientras, el 86.7 de la clase media dice lo mismo, el 92.1% de la clase baja, es decir, de la considerada como de las mayorías populares, considera que Toledo no concluirá su mandato.
La cifra es elocuente, demuestra una máxima decepción de la ciudadanía de este sector que casi alcanza el 100%, lo cual debe causar honda preocupación política.
Algunas de las otras cifras también son alarmantes: el 89% desaprueba la gestión del presidente Toledo, una cifra que empezó con el 30% en el 2001 y nunca se recuperó hasta el día de hoy, y el 92.1% “estaría de acuerdo en que se convoque a nuevas elecciones presidenciales en el 2004”. La aprobación del Mandatario alcanza una cifra mísera, acaso la más baja de todo su periodo: 7.2%.

PEASE
La encuesta señala también que la gestión del presidente del Congreso, Henry Pease, cuenta con una aprobación de 24.3% y una desaprobación aplastante de 68.1%.
No dejará tampoco de preocupar la respuesta de los encuestados a la pregunta de si “¿Comprende la idea de que en Perú debe existir independencia de los poderes del Estado?”. El porcentaje patético de “No sabe, no opina” alcanza el 53.7%. Significa que más de la mitad de la población no tiene la menor idea sobre lo que se debe tener como concepción cívica absoluta: la separación de los poderes públicos.
Los acontecimientos de corrupción política que se ventilan en estos últimos días han influido aún más en la conciencia ciudadana, la decepción hacia la clase política, pero en especial a la errada actuación de Toledo como Presidente.