Latinoamérica
Levantamiento en Haití: Diarios de Rep. Dominicana
Autor:
Redacción
Fecha:
13/2/2004
Fuente:
Varios Medios
EEUU dice que no busca derrocar a Aristide
El Nacional
Estados Unidos no desea el derrocamiento del presidente haitiano Jean Bertrand Aristide y prefiere que se halle una "solución democrática'' al violento alzamiento contra su gobierno, dijo el jueves el secretario de Estado Colin Powell.
"La política de esta administración no es un cambio de régimen'' en Haití, declaró Powell en una audiencia ante el Comité de Relaciones Exteriores del Senado.
El senador demócrata Bill Nelson, de la Florida, pidió a Powell "claridad''
en la política estadounidense hacia Haití. Dijo que los millares de haitianos que han llegado a la Florida huyendo de las condiciones de miseria y represión en su país "tienen un enorme impacto económico'' no sólo para el estado sino también para Estados Unidos.
Powell dijo que estuvo en Haití en 1994 junto con el ex presidente Jimmy Carter para buscar la reposición pacífica de Aristide en la presidencia antes de una intervención militar ese mismo año.
Aristide retornó al poder al amparo de esa intervención, pero lo que ha ocurrido en los últimos 10 años ha sido "decepcionante'', declaró.
"Estamos decepcionados por sus esfuerzos de diez años para construir una democracia estable y funcional'', dijo. "Pero él es el presidente''.
"El presidente Aristide es el presidente elegido de Haití''.
Indicó que sobre esa base, el subsecretario de Estado Roger Noriega se reunió el miércoles con miembros de la oposición y les manifestó que "respaldamos firmemente la propuesta del Caricom (Comunidad del Caribe)'' de iniciar un proceso de restauración de la confianza que facilite el diálogo.
Powell, que se presentó ante el panel senatorial para defender el presupuesto 2005 de su departamento por 31.500 millones de dólares, dijo que Estados Unidos "continuará buscando una solución política'' en una reunión que sostendrá mañana en Washington con el canciller canadiense y delegados del Caricom.
Indicó que en la cumbre presidencial americana de Monterrey el mes pasado "le dijimos al presidente Aristide que tenemos que encontrar una solución política, democrática'' a la crisis en Haití.
Desde entonces, "hemos estado siguiendo de cerca los disturbios que se están produciendo en la isla''.
Condenan violencia
La Asamblea Parlamentaria de la Francofonía (APF) condenó el jueves "enérgicamente el recurso a la violencia por parte de bandas armadas y las exacciones cometidas contra la población civil en Haití", donde unas 50 personas han muerto desde hace una semana.
La APF llama "a poner término lo antes posible al vacío de poder legislativo consecutivo a la expiración del mandato de la Asamblea Nacional y de una parte del Senado", señala la APF un comunicado.
La oposición haitiana reclama la dimisión del presidente Jean Bertrand Aristide, al mismo tiempo que enfrentamientos sangrientos tienen lugar entre bandas rivales.
Aristide dice saldrá en febrero del 2006
Listin Diario, 12/02/04
La cifra de muertos en la toma de una comisaría subió a 12
El presidente Jean-Bertrand Aristide negó ayer que se disponga a renunciar y calificó de ‘‘terroristas’’ a un grupo de rebeldes que han lanzado una insurrección popular. Por lo menos 46 personas han muerto en los disturbios.
‘‘Dejaré el palacio el 7 de febrero del 2006’’, dijo Aristide en su primera reunión con la prensa desde el jueves pasado, cuando comenzó la insurrección que se ha extendido a varias ciudades. Aristide atribuyó la violencia a miembros de una coalición opositora.
Reacción policial
La policía haitiana atacó a los rebeldes atrincherados en un barrio en la ciudad St. Marc ayer, mientras civiles partidarios del presidente Aristide bloquearon el acceso a Cap Haitien, la segunda ciudad de Haití, en un intento por frenar un alzamiento que ha dejado 42 muertos.
En Gonaives, donde el alzamiento estalló el jueves, los rebeldes trataban de controlar a las multitudes que se disputaban las existencias de gasolina, mientras negaban que la policía está avanzando para retomar el lugar.
Según informes radiales, milicias armadas han incendiado dos estaciones policiales, expulsando a la fuerza pública del poblado de Limbe y la aislada aldea de Bassin Bleu.
En las últimas horas se escucharon disparos en Cap Haitien, que parecían ser un intento para intimidar a los rebeldes y sus seguidores.
En la madrugada del miércoles se vivió el caos en Cap-Hatien, una localidad que se ha quedado sin reservas de combustible y está prácticamente a oscuras. Según testigos, atacantes saquearon una bodega y se llevaron sacos de arroz, harina y otros alimentos.
Sin violencia
La oposición política, sin embargo, ha dicho que no apoya la violencia, aunque se niega a participar en nuevas elecciones hasta que Aristide dimita. Plataforma Democrática, un grupo que incluye a varios partidos de oposición, empresarios y civiles, dijo que estaba intentando obtener permiso para realizar hoy una marcha pacífica en Puerto Príncipe.
Los críticos han acusado al gobierno de impedir tales demostraciones y de utilizar a sus partidarios para atacar a los opositores.
Organizaciones internacionales que ofrecen ayuda humanitaria advirtieron ayer sobre la crisis alimenticia que se cierne en el país. Dijeron que las barricadas impedían alcanzar a las 270,000 personas que dependen de esta ayuda. En tanto, algunas ciudades se habían quedado sin combustible y electricidad.
En la ciudad norteña de Ennery, los negocios y los colegios permanecían cerrados, mientras un grupo de niños jugaba fútbol frente a la estación de policía, abandonada y chamuscada. ‘‘Todo está paralizado’’, dijo David Metelus, un mecánico de Ennery.
En el frente diplomático, Estados Unidos y los 15 miembros del CARICOM descartaron una intervención militar internacional y exhortaron a Aristide a lograr una salida pacífica.
Asimismo, el influyente diario ‘‘The Washington Post’’ fustigó ayer en su editorial la posición adoptada por el gobierno del presidente George W. Bush frente a la crisis en Haití, indicando que es necesario un apoyo más directo al gobierno del presidente constitucional y democrático Jean-Bertrand Aristide.
El ‘‘Post’’ considera que la única esperanza para acabar con la violencia y la profunda crisis económica, política y social en la que Haití está sumergido desde hace años es una intervención diplomática.
La pasividad adoptada por el gobierno estadounidense no se entiende, dice el diario, principalmente a la luz de que las crisis en Haití producen olas de inmigrantes que se lanzan al mar para alcanzar las costas del estado de Florida y pedir refugio o asilo político.
La razón por la cual Washington no ha adoptado un rol más activo es, según el Post, que el gobierno de Bush no simpatiza con Aristide, y los que hoy son sus jerarcas estuvieron en desacuerdo con la decisión del ex presidente Bill Clinton de intervenir en 1994 para restaurar a Aristide en el poder.
‘‘Aunque el Departamento de Estado ha llamado a terminar la violencia, poco ha hecho para desalentar a la oposición de Aristide de pensar que puede y que debería hacer caer al presidente por la fuerza, un acto que no debería ser condonado contra un líder electo’’, indica el editorial.
Preocupación ‘‘extrema’’
Estados Unidos está ‘‘extremadamente preocupado’’ por la violencia en Haití e instó al gobierno del presidente Jean Bertrand Aristide a respetar los derechos humanos, dijo ayer miércoles el vocero de la Casa Blanca, Scott McClellan.
‘‘Estamos extremadamente preocupados por la arrolladora ola de violencia en Haití y por cierto que lamentamos la pérdida de vidas’’, dijo el vocero a la prensa.
‘‘Instamos al gobierno a respetar los derechos, especialmente los derechos humanos, de los ciudadanos y residentes de Haití’’, añadió.
Haití: Grupos leales a Aristide salen a la ofensiva y dejan 6 muertos
Diario Hoy, 11/02/04
Seguidores del presidente de Haití, Jean Bertrand Aristide, pasaron nuevamente a la ofensiva contra los opositores al gobierno en distintas ciudades, acción que dejó al menos seis muertos, mientras una misión de las Naciones Unidas llegó al país para lograr un acuerdo que permita frenar la violencia.
En la estratégica ciudad de San Marcos, unos 100 kilómetros al norte de Puerto Príncipe, la policía y seguidores armados de Aristide ingresaron hoy al barrio "La Syrie", donde se habían atrincherado militantes opositores.
Según informaron emisoras radiales, en la acción murieron seis personas. Varias viviendas y una emisora fueron incendiadas, y dos opositores fueron quemados en sus hogares.
Los rebeldes habían tomado el fin de semana toda la ciudad, pero el lunes el gobierno ya había conseguido retomar gran parte.
En tanto, en la norteña ciudad costera de Cap Haitien, la segunda mayor del país, los miembros del movimiento de Aristide Lavalas erigieron barricadas y numerosas viviendas de opositores fueron incendiadas y saqueadas.
El alcalde de Cap Haitien, Wilmar Innocent, seguidor de Aristide, indicó que se defenderán de un ataque de los rebeldes, que tomaron el control de Gonaives el jueves pasado.
Según la radio y la televisión en Miami, también en Gonaives, civiles armados que apoyan a Aristide aparentemente han tendido un cerco impidiendo el ingreso de toda clase de vehículos. Las emisoras indicaron que grupos de exaltados se enfrentaron por gasolina.
Versiones no confirmadas señalan que el líder rebelde de Gonaives, Buter Metayer, prometió que los opositores al gobierno entregarían las armas si renuncia Aristide.
El Programa de Alimentos de las Naciones Unidas informó hoy por su parte que los enfrentamientos entre los grupos de oposición y el gobierno ocasionaron el cierre de la única vía de acceso para transportar alimentos para decenas de miles de personas.
La agencia afirmó que las luchas podrían afectar a unos 268.000 haitianos en el norte y noroeste del país que dependen de los envíos de alimentos.
Las rutas que conectan Puerto Príncipe con los pueblos del norte permanecen cerradas desde el jueves pasado.
Unas 1.400 toneladas métricas de cereal deberían haber sido enviadas en febrero a los depósitos en Cap Haitien y Bombardopolis. Estos depósitos contienen unas 1.000 toneladas, cuando tienen capacidad para 5.000 toneladas.
Entre los beneficiarios de los envíos se encuentran 90.000 niños y 91.000 personas vulnerables, incluyendo madres que dan de amamantar y embarazadas.
"Más de la mitad de los alimentos están listos para ser transportados", dijo Guy Gauvreau, director de la agencia en Haití.
En tanto, Radio Métropole citó al ministro de Relaciones Exteriores de Bahamas, Fred Mitchell, diciendo que no considera que se vaya a producir una caída de Aristide. Las islas Bahamas forman parte de los países de la Comunidad del Caribe (CARICOM), que se esfuerzan por hallar una solución al conflicto.
Para mañana la Plataforma Democrática haitiana anunció una nueva gran manifestación en Puerto Príncipe. Los líderes de la coalición opositora destacaron reiteradamente el carácter pacífico de su movimiento y de esta manera tomaron distancia de los violentos opositores a Aristide en Gonaives.
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