Izquierda Marxista

EE.UU: La huelga de los supermercados termina en derrota

Autor: Gillian Russom y Karl Swinehart

Fecha: 7/3/2004

Traductor: Guillermo Crux, especial para PI

Fuente: Socialist Worker, EE.UU

La estrategia de los dirigentes del sindicato UFCW llevó a los trabajadores a un callejón sin salida.

LOS ÁNGELES— Después de cuatro meses y 18 días de huelga, los trabajadores de los supermercados en el sur de California votaron el 28 de febrero aceptar un nuevo contrato de 3 años. La votación del contrato fue limitada a un solo día en el cual los trabajadores, miembros del Sindicato Unido de Trabajadores de Comercio y Alimentación (UFCW), recibieron el contrato y tuvieron que decidir cómo votar.Aunque hubo 59.000 trabajadores en la huelga, sólo se necesitaban 17.000 votos para aprobar el contrato –y los dirigentes sindicales proclamaron un voto del 86 por ciento por el “sí”. El contrato cede a casi todas las demandas de las mayores cadenas nacionales de supermercados –Kroger & Co, propietaria de la cadena Ralphs en el sur de California; Safeway Inc. Que opera las tiendas Vons y Pavilions en la región, y la cadena Albertsons Inc.
Sobre la atención médica –el tema clave de la huelga—el contrato les da a las compañías el 50 por ciento de la administración del fondo de atención médica, que antes estaba administrado por el sindicato. El contrato pone un tope a las contribuciones de las empresas al fondo, lo cual significa que los trabajadores pagarán todos los aumentos futuros en los costos médicos más allá de un monto especificado.
El contrato también establece una escala de sueldos de dos niveles que rebajará el sueldo máximo para nuevos contratos a $ 2,80 para despachadores de alimentos y carniceros y $ 1,12 para despachadores de carne. Bajo el viejo contrato, la paga máxima era de $ 17,90 para trabajadores veteranos.
La nueva escala salarial también reduce las contribuciones de la compañía al fondo previsional a 42 centavos por hora por empleado, lo cual afectará la jubilación de todos los trabajadores. El contrato no ofrece ningún aumento, a cambio le da a los empleados de mayor antigüedad dos abultadas indemnizaciones, de $ 500 cada una para trabajadores de tiempo completo.
Los trabajadores que asistieron a las reuniones de ratificación del contrato se pusieron furiosos cuando escucharon que Safeway podría despedir a todo trabajador de Vons con menos de 10 años de antigüedad, y que el sindicato no planea tomar ningún tipo de medidas en represalia contra los miembros que carnerearon los piquetes.
Salvo que los sindicatos puedan montar una lucha más contundente, se espera que el contrato siente un modelo para los acuerdos en los supermercados en el norte de California –que expirarán durante el verano de este año—y en todo el país. Los trabajadores aprobaron el contrato en su abrumadora mayoría –no porque estén satisfechos con él, sino porque están en desesperados aprietos financieros luego de una huelga larga.
María Carpio, empleada de Ralphs durante 8 años, habló con nosotros el día del voto de ratificación. “Luchamos tan duro. Puedes ver cómo se cae la piel de mi rostro después de tantas semanas al aire libre”, dijo. “Casi pierdo mi auto. Tuve que dejar mi apartamento porque me desalojaron sólo por pagar la renta con tres días de demora. No estoy muy contenta [con el contrato] pero es mejor que nada. No podemos permitirnos el lujo de seguir en huelga, así que voté por el “sí”.
Luis Sánchez, de 35 años, quien trabaja para las compañías de supermercados desde que tenía 17 años, nos dijo “Ellos [las empresas] nos agarraron por la billetera. Necesitamos el dinero, así que voté “sí”. Todo mi dinero se fue. Estos tipos [las corporaciones] son bastante listos. Soy trabajador de tiempo completo. Con el sistema de dos niveles no me va a quedar lo suficiente para cuando me jubile. Tengo 35 años, no puedo empezar [una nueva carrera] desde cero otra vez.”Caleb y Alicia Romero, ambos empleados de Vons, llevaron a sus dos hijos, Anthony e Israel, al voto de ratificación. Israel tiene asma severa, y le llevaron su respirador y su medicación para mostrar cuán importante es realmente la lucha por la atención médica.“Estoy aquí para agradecerles a mis compañeros y compañeras por estar allí afuera cada día, sin importar el clima. Todas las noches les digo a mis hijos que estos son mis héroes,” dijo Alicia, señalando una foto de los huelguistas en el periódico. “El resultado no fue lo que debería haber sido, especialmente sabiendo que los carneros lograron una amnistía.” Aunque algunos trabajadores creían que la derrota era inevitable dada la fuerza de las compañías de supermercados, Adrian, un empleado de Ralphs, discrepaba. “Si el sindicato hubiera estado más fuerte, podríamos haber conseguido algo mejor. Es necesario deshacerse de a dirección –Icaza y sus compinches. Vamos a tener una reunión para discutir sobre la reforma de nuestro sindicato.”
Aunque los trabajadores están desmoralizados y preocupados por volver al trabajo luego de una derrota, han aprendido mucho de esta lucha. Han construido lazos de solidaridad con sus compañeros, y algunos se han convencido de la necesidad de volverse más activos. “Esto le enseñará a la gente a ir más a las asambleas [sindicales] ara enterarse de lo que está ocurriendo” dijo Sánchez. “Esta experiencia nos ha mostrado que tenemos que comprometernos con el sindicato.”_
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Una solidaridad inspiradora que fue echada a perder

Por Karl Swinehart

Cuando empezó a huelga de los supermercados el 10 de octubre, el clima político cambió en el sur de California aparentemente de la noche a la mañana. De repente hubo piquetes en cada vecindario, y la política de clase estaba en el centro de debate público. Los últimos cuatro meses de lucha obrera nos ha mostrado lo mejor y lo peor posible para el movimiento obrero y le brinda a todo activista sindical mucho material para reflexionar.
El apoyo a los trabajadores de los supermercados fue tremendo. No sólo los clientes respetaban los piquetes, sino que además la huelga electrificó al movimiento obrero local. El sindicato de obreros portuarios y estibadores (ILWU) organizó una asamblea con cese de actividades para cerrar el puerto más importante del país por un acto masivo que obligó a cerrar una tienda Albertsons. Los trabajadores de la limpieza se negaban a cruzar las líneas de piquetes.Mi propio sindicato, el de los docentes de Los Ángeles recolectó $ 60.000 para los huelguistas y sus familias y un sinnúmero de personas donó comida, dinero y tiempo en los piquetes. Yo fui uno de los muchos activistas en el movimiento sindical de Los Ángeles que se ofrecieron para movilizar en nuestros sindicatos ara los varios actos masivos en apoyo a los trabajadores de los supermercados.
Cosas de las que sólo conocía por haberlas leído en libros sobre la historia del movimiento obrero estaban ocurriendo en tiempo real –¡el movimiento obrero realmente se sintió como un movimiento! El Local 1442 del sindicato UFCW en Santa Mónica organizó piquetes masivos que obligaron repetidamente a cerrar los comercios. Pero eso, desgraciadamente, no fue más que una excepción.El UFCW ni siquiera mantuvo los piquetes en las tiendas Ralphs cuando deberían haber organizado piquetes por todo el país. Y el propio UFCW no pudo lograr que sus regionales por todo el país apoyaran el esfuerzo de solidaridad del sur de California.
No obstante, hubo algunos ejemplos de solidaridad en los piquetes. Los Teamsters (transporte) apoyaron la huelga durante el mes anterior al Día de Acción de Gracias, honrando los piquetes del UFCW y los centros de distribución y brindándoles cobertura de huelga a los Teamsters afectados.
Sin embargo, cuando la huelga no finalizó para el Día de Acción de Gracias, el presidente de os Teamsters, James P. Hoffa presionó para que el UFCW levantara los piquetes. Aún así, en un centro de distribución en El Monte, los miembros del Local 1167 del UFCW se negaron a levantar sus piquetes en diciembre –y los Teamsters de ese establecimiento se negaron a cruzar los piquetes. Por desgracia, los dirigentes sindicales pudieron contener esta rebelión y los Teamsters reanudaron su trabajo normalmente.
Esta huelga será un baldazo de agua fría para el movimiento obrero. Los esfuerzos de los funcionarios de los sindicatos por evitar enfrentamientos con la patronal señalarán esta huelga como un ejemplo de lo que puede ocurrir si los trabajadores se atreven a rechazar las concesiones.La base sindical necesita sacar las conclusiones opuestas. Como dijo Kathleen Doyle, responsable del piquete de Echo Park Vons “yo sólo puedo esperar que cuando la gente empiece a ver lo que ha ocurrido con esta huelga y los efectos que tendrá sobre el resto de la fuerza laboral entenderán cabalmente nuestra lucha, su próxima lucha y se prepararán para tomar decisiones difíciles para poder cambiar.”
Nuestros sindicatos necesitan luchar para ganar. Si los dirigentes no lo hacen, la base necesita organizarse lo suficiente como para lograr que así sea.
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Artículos anteriores sobre la huelga de los supermercados de California y el movimiento obrero norteamericano:

*Celeste Murillo, Southern California: la huelga de los trabajadores de supermercados.

http://www.ft.org.ar/Colaboraciones/060104California.htm

*Lee Sustar, ¿Una nueva estrategia para revertir el declive de la clase obrera de EE.UU?

http://www.ft.org.ar/Notasft.asp?ID=1720