Europa

Huelga de masas contra el gobierno

 

Autor: Fa. Seba.

Fecha: 27/3/2004

Traductor: Lucas Pizzutti

Fuente: Liberazione



Huelga de masas contra el gobierno


Porcentajes de adhesión en los lugares de trabajo casi todos superiores al80-90% (Confindustria habla del 30%). Marchas llenas y entusiasmadas. Slogan duros y rabiosos, con ecos del “setenta y siete”, del tipo “aumentan las pastas aumenta la nafta, Berlusconi es un gobierno de ladrones”. En las cincuenta y coinco plazas de Italia, bajo una llovizna fastidiosa, más de un millón de personas han lanzado un mensaje claro: Berlusconi debe volver a Arcore.
Esta huelga general llamada por la CGIL, CISL y UIL no ha osado bastante. Si lo hubieran hecho como lo prometieron en diciembre, tal vez el golpe se hubiera sentido de verdad.
El gobierno, por su parte corrió rapido a repararse. La técnica es la habitual, la de dar la impresión de estar « por convocar » un encuentro. Desde Bruselas, Berlusconi lo ha dicho, y Maroni lo ha retornado hacia los sindicatos. Obviamente falta una hipótesis sobre la cual discutir. O mejor, hay. Sacconi lo ha revelado claramente en una entrevista a « Il sole 24 ore ». «El poder de los sindicatos representa una anomalía en Europa». La declinación italiana no puede ser resuelto por una reunión en Palazzo Chigi. No se la cree nadie.
«Hay un país que se está dando cuenta, lamentablemente, día tras día - dice Guglielmo Epifani, secretario de la Cgil, a Palermo – que las cosas van exactamente en sentido contrario del que dice el gobierno y que si las cosas continúan así no se saldrá de esta situación». Sus acusaciones son muy precisas: «Ha traicionado sus promesas electorales, y entre ellas hay una que concierne a los jubilados, otra a la reducción de los impuestos, que los trabajadores dependientes no han visto, y hay una traición por lo que concierne a la cpacidad de construir n futuro sólido para este país y particularmente para los jóvenes». A Berlusconi le lanza una advertencia precisa: «Quiero ser cazador, no liebre. Quiero encontrar al gobierno ya, mañana mismo para imponerles la responsabilidad y hacer de modo que de una vez por tdas expliquen que quiern hacer de este país».
El carácter fuertemente antigubernamental de las movilizaciones fue subrayado porla presencia, en Roma de tantos líderes políticos de la izquierda y la centroizquierda. Para Massimo D’Alema se trató de una « manifestación unitaria con banderas de todos los sindicatos, inclusive de la UGL. El gobierno esta vez no podrá hablar del prejuicio político de os sindicatos comunistas». Para Billé, presidente de Confcommercio, Italia corre el riesgo de llegar a la crisis Argentina. Más incisivas las declaraciones de Rifondazione Comunista. «Se trata – dijo Fausto Bertinotti - de una extraordinaria lucha contra el fracaso total de la política económica que ha buscado la competitividad de las mercancías bajando el salario». El leader del Prc critica al ejecutivo («Hay un increíble ataque a las jubilaciones y esto es intolerable»), y critica también la apertura hacia el gobierno de algunos sectores de la centroizquierda de parte de Rutelli y de otros exponentes: «Este método está equivoicado, esta huelga dice no a cualquier apertura de crédito hacia el gobierno».
Para los exponentes de "Eccoci" en la Cgil, «la movilización no puede llevarse hacia una nueva línea moderada».
En algunas categorías la huelga fue de ocho horas : empleados de comercio, albañiles y empleados públicos. En las manifestaciones tuvieron una gran presencia. Como se sintió la voz de los maestros, comprometidos a frenar a la reforma de Moratti. Para la ministra no sucedió nada. Mejor dicho « una amplia mayoría de docentes y del personal técnico administrativo se quedó en su puesto». A la huelga, según los datos datos provistos del ministerio había adherido un 33%. Duro el comunicado de la CGIL-Scuola: «Una evidente señal de pánico, visto que se agarran de un dato sin fundamento, ya que la verdadera adhesión fue enorme como lo testimonian centenares de escuelas absolutamente cerradas ». En los próximos días Cgil, Cisl y Uil harán un recurso a la magistratura contra la ilegitimidad del decreto Moratti.
Fa. Seba.


     

 

   
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