Europa

Opciones morales en Europa-La expansión de la UE

Autor: William Pfaff

Fecha: 11/9/2003

Traductor: Celeste Murillo, especial para P.I.

Fuente: International Herald Tribune

La intensidad actual del debate europeo es virtualmente desconocido en Estados Unidos, e incluso en Europa a menudo es ignorado por el público a causa de su complejidad. Aún así Unión Europea espera ampliarse pronto de 15 a 25 miembros, adoptar una constitución y desarrollar una política estratégica común y de defensa.

"Reforzar la cooperación" entre varios gobiernos de UE ha alentado la decisión de crear una fuerza militar europea y autónoma fuera de la OTAN. (El Departamento de Estado ha divertido a la prensa llamando a los países que impulsan esto "los fabricantes de chocolate"; incluyendo a Francia y Alemania).

La expansión traerá al resto de Europa Central y el Báltico hacia la UE, más tarde a otros. La fórmula actual es "25 más 2 más 1 -más los Balcanes." El 25 constituye la UE ampliada este año; el dos, Bulgaria y Rumania; y el uno es Turquía, cuyo acceso sin embargo sigue siendo rechazado por varios motivos, incluyendo la demografía y los problemas planteados por sus raíces culturales islámicas, más que cristianas.

Nadie sabe cuántos estados surgirán eventualmente del naufragio de Yugoslavia, o cuánto más se ampliará la UE en la ex Unión Soviética. Parece haber un consenso moral entre los miembros actuales de la UE, sin embargo, de que todo país de origen histórico y cultural europeo, debe ser admitido eventualmente si así lo solicita y acuerda con los criterios políticos, aunque esto complique terriblemente a la unión.

La intensidad moral es una cualidad llamativa en el debate europeo, evidente el último fin de semana en el 29º taller estratégico Ambrosetti en Italia, reuniendo a más de 300 políticos y figuras de negocios, principalmente europeo, aunque no exclusivamente.

Un grupo de norteamericanos estaba allí, incluso Tom Ridge, secretario de seguridad nacional, y el omnipresente publicista neoconservador Richard Perle, que actualmente sufre un estado de shock y negación con respecto a Irak.

Por otro lado, estaba el canciller de Austria; el primer ministro de Francia, España y Turquía; Alemania y ministros de relaciones exteriores de España; de gabinete de Italia, Turquía, Rusia y Austria; y miembros prominentes de una comisión de la UE. El arzobispo de París y miembros del nuevo concejo de gobierno de Irak completaron la asamblea.

Acentúo la amplitud de la participación y la intensidad del debate porque los lectores norteamericanos ven a “Europa” a menudo a través del lente derechistas de la prensa inglesa: la caricatura de una entrometida y cuasi socialista burocracia.

Una de las convicciones que impulsan la expansión es que la UE se ha convertido en un "espacio histórico sin precedentes", como dijo un orador –en un momento histórico en el que, por primera vez desde la Reforma, la unidad de la civilización europea ha sido recuperada.

Europa está más allá de ideologías ahora y, en cierto sentido, más allá de la política, aunque el proyecto europeo es intensamente político hasta el último detalle. Lo llamativo acerca de su política es que los debates funcionan dentro un perímetro intelectual -y otra vez, moral- que nadie está preparado para quebrar. Todo es negociable. Todo debe ser negociado.

En la carrera por la expansión a 25 miembros, las asignaciones existentes de poder y los privilegios deben ser renegociados. El tratado provisional de Niza en el año 2000 le dio a España y Polonia un peso electoral no estrictamente justificado por su tamaño. Ambos resisten ferozmente perder esa ventaja en la constitución europea recién redactada por una convención dirigida por Valéry Giscard D' Estaing, un ex presidente francés.

La actual presidencia italiana de la UE está encargada de resolver este problema. Si fracasa, la constitución fracasará. En ese caso parece que resultará una Unión europea de dos velocidades. Los miembros fundadores -los seis originales de mínima, o la actual de 15 (posiblemente excluyendo a Gran Bretaña)- avanzará en una cooperación reforzada, dejando a los otros fuera del anillo de Europa.

Eso sea quizás lo deseable, en términos de eficiencia, flexibilidad y futuro del poder político europeo. Los seis originales incluyen a todas las mayores economías europeas, menos Gran Bretaña, Suecia y España. La no expansión puede ser una elección conveniente para los que quieren que la UE llegue a ser un actor internacional importante.

Es una consideración moral dar a todos la oportunidad de plena membresía. Si se niegan, será su elección. De cualquier modo, Europa cambiará.