Los demócratas se preguntan qué estuvo mal

Autor: Charles Hurt y Brian DeBose

Fecha: 5/11/2004

Traductor: Estefanía, especial para P.I.

Fuente: The Washington Times

John Kerry quedó con sabor amargo el miércoles luego de su frustada campaña, en una fúnebre reunión en Boston. Los que lo apoyaban, temblando por el frío, se preguntaban qué estuvo mal.
Un hombre con pelo largo y muy emocionado, mostró un cartel que decía, "¡La democracia no funciona!"
Una mujer que tenía unas zapatillas rosadas llevaba un cartel que decía, "Es tiempo de separarnos, no de acordar".
Los demócratas de todo el país están calculando el daño que produjo la elección del martes y desesperadamente están tratando de descifrar cómo perdieron lugares tanto en la Casa como en el Senado, y fracasaron en la recuperación de la Casa Blanca.
"Cuando sientes que las cosas están de tu lado y no ganás, tenés que ver qué pasó", dijo John McCormally, un vocero del Partido Demócrata en Iowa, lugar donde Bush ganó - el primer republicano que gana luego de 20 años.
"Estoy convencido que nuestra postura es correcta", dijo. "Pero quizás lo estamos trasmitiendo mal".
Muchos otros demócratas acordaron que ellos no erraron en relación a los problemas; se equivocaron con el marketing. "Esta elección no fue sobre los problemas que tenemos, "dijo el estratega demócrata Chris Cooper . "Si hubiera sido así, claramente hubiéramos ganado".
Matt Farrauto del Partido Demócrata en Nuevo México, le echó la culpa a los republicanos. "Cuando se trata de moral, nuestros valores están en sintonía con los de la gente americana. Pero es muy difícil combatir los fraudes del Partido Republicano. No parecen tener remordimiento", dijo.
Farrauto dijo que esto fue "irónico y poco honesto" para enmarcar a un Kerry débil en la defensa. Consultado de que si los demócratas eran culpables de algún ataque similar, replicó: "Emprendimos ataques. Pero los nuestros estaban basados en la pura verdad. Nuestos ataques no estaban por fuera de la realidad".
No todos los demócratas están deprimidos
Si bien Bush ganó su estado, el Presidente del Partido Demócrata en Colorado, Christopher T. Gates, dijo que la elección de un senador demócrata y de un congresal, reconociendo que antes esto era sostenido por los republicanos, al igual que tener la legislatura de este estado, significó para ellos una buena noche.
"No tenemos que hacer mucho acá en Colorado. Tuvimos una gran victoria", dijo.
Dijo que los demócratas deben ver que lo que hicieron en Colorado estuvo bien, incluso la elección de un candidato a Senador, Ken Salazar, que busca llegar al centro político.
"Esto no es un juego de culpas o de señalar con el dedo a alguien", dijo Gates. "Necesitamos sentarnos en Florida y ver qué funcionó y qué no".
Don Morabito, director ejecutivo del Partido Demócrata en Pennsylvania, dijo que ellos deben luchar a brazo torcido con la pérdida de valores en esta elección.
"Los republicanos ya no tienen más autoridad que nosotros en los valores morales. Pero si se inclinaron a esto, nosotros tenemos que trabajar en esto, y encontrar un camino para contrarrestrarlo", dijo.
Incluso encontró un refuerzo en Pennsylvania, a pesar de que el Senador Arlen Specter fue re-electo, apuntando a que los 100.000 nuevos que se han registrado como electores demócratas, les da un margen de electores de 600.000 sobre los republicanos. También encontró esperanza en el elector joven.
"Nacionalmente, no estoy listo para hacer ninguna conclusión. Pero algo positivo es que la cohorte demográfica de electores que ganamos, era de jóvenes entre 18 y 35 años. En eso arrasamos, pero obviamente tenemos mucho trabajo que hacer con los electores que tienen más de 40 años", dijo.
Steve Jarding, quien tuvo una exitosa campaña demócrata en estados que apoyan a los republicanos tales como Virginia, dijo que los dirigentes partidarios necesitan "moderar" la plataforma en algunos puntos. Principalmente, dijo, que los demócratas deben empezar a tener política en estados donde hoy no se encuentran.
"No podés seguir tratar de ganar las elecciones en 15 estados", dijo refiriéndose a las Costas Occidental y las del Nor-este demócratas. "América es mucho más que 15 estados".
Jarding ha sido muy crítico de sus compañeros demócratas que cancelaron la zona rural del sur, el medio-oeste y los estados occidentales, donde los problemas como los de los derechos de tener armas son importantes.
"Si querés que los electores te apoyen, probablemente tengas que ir a donde ellos viven. No podés levantar un arma cada cuatro años y decir, 'Miren, estoy con ustedes.'"
McCornally dijo que sus compañeros del partido el martes a la noche se habían estado preguntando sobre lo que sucedió .
Se le preguntó si Kerry fue el "candidato ideal" y contestó: "Creo que John Kerry hizo una muy buena campaña. Los vientos no soplaron a favor nuestro".
Arnie Arnesen, conductora de una radio de New Hampshire dijo que "Los fundamentalistas ganaron el martes".
"Creo que los fundamentalistas ahora quieren que George Bush se pronuncie, y creo que si George Bush empieza a pelear con ellos, el Partido Republicano tendrá su encuentro con Jesús para decidir si los conservadores moderados pueden vivir con la base fundamentalista de Pat Robertson y ahora de Bush ", dijo.
"Tendría que haber una estrategia ganadora para ganar una elección, pero no estoy segura de que un grupo de independientes y republicanos puedan vivir con la realidad de una teocracia posible", agregó.
Robyn Miller, una electora de Boston que trataba de impulsar la secesión, dijo que la democracia americana necesita ser hecha de nuevo. Sus recomendaciones incluyen hacer del Día de la Elección un día festivo nacional y la abolición del sistema bipartidista.
En relación a las 59 millones de personas que votaron por Bush, dijo que están "mal informadas".
"Ellos están fundamentados más en la fe que en la realidad", dijo Miller. "Están enfocados demasiado en los deportes y en las posesiones y no en los problemas".

• Charles Hurt informó desde Boston. Brian DeBose, desde Orlando, Florida.