"Tengo capital político. Intento emplearlo"

Autor: Julian Borger

Fecha: 5/11/2004

Traductor: Estefanía, especial para P.I.

Fuente: El Guardián

George Bush ayer mostró su intención de impulsar una radical agenda de libre mercado, prometiendo gastar el capital político que dijo que ganó con su re-elección.
También anunció cambios en el gabinete, entre esos a John Ashcroft, el Fiscal General, que anunciaría en estos días su renuncia. Pero Bush dijo que todavía no ha tomado ninguna decisión sobre un nuevo equipo.
En su primer conferencia de prensa post-elecciones, Bush dijo que pondría garantías para reformular el sistema pensionario, simplificar el código tributario, imponer límites en los procesos jurídico-médicos y extender los exámenes en las escuelas.
Continuaría "acercándose a nuestros amigos y aliados del resto del mundo", pero sin arrepentirse por la dogmática política exterior que marcó a su primer mandato. Descartó al criticismo por ser una hostilidad en avanzar en la democracia en Medio Oriente.
"La actitud de algunos en el mundo denota que es una pérdida de tiempo intentar promover sociedades libres en ciertas partes del mundo. He escuchado este criticismo", dijo Bush. "Y completamente entiendo que esto irrite a algunos y que sea visto por otros como algo loco".
Pregunten por el llamado de Tony Blair para tener un mejor enfoque sobre el conflicto israelí-palestino, y dijo que los norteamericanos estaban haciendo todo lo que podían, y que reafirmaban su compromiso en encontrar una solución para el conflicto de estos dos países.
"Acuerdo con él en el sentido que la paz de Medio Oriente es una parte muy importante para un mundo pacífico. He estado trabajando en la paz de Medio Oriente desde que fui electo presidente", dijo Bush. Agregó: "Deposité una estrategia muy esperanzada en junio de 2002, y mi deseo es que nosotros hagamos un progreso positivo".
Contento por su re-elección y el incremento de la mayoría republicana en el Senado y en la Casa de los Representantes, aclaró que vio al voto como un mandato por su manifiesto.
"Esta semana los electores de Estados Unidos marcaron la dirección de nuestra nación para los próximos cuatro años", dijo. Y agregó: "Gané capital en la campaña política e intenté gastarlo".
Se comprometió en empezar a trabajar inmediatamente en el sistema de seguridad social. Ha propuesto permitir a los trabajadores que pongan parte de sus contribuciones pensionarias en cuentas de inversión individuales bajo su control más que las hagan dentro de un fondo gubernamental.
Será un proyecto difícil de implementar. Las contribuciones en seguridad nacional son una importante fuente de la caja federal y los costos de cambiar esto a un nuevo sistema han sido estimados en $2 trillones.
"Pero el costo de no hacer nada es... mucho más grande", dijo el presidente. "Ese fue lo que hice en mi campaña, y fui serio en querer obtener algo hecho". Dijo que el mejor modo para crear trabajos era continuar con bajos impuestos para empresarios y pequeños negociantes. Esto permaneció poco claro ayer en el sentido de que si su post-elección promete curar las deficiencias de la campaña, si fue retórica o marcó una intención de perseguir un compromiso más bipartidista, teniendo en cuenta su gran legado.
Un temprano gesto vendrá cuando nombre al sucesor de Ashcroft, persona que deleitó a los conservadores, pero enfureció a los liberales con las restricciones en las libertades civiles con el Acto Patriota, con el propósito de combatir el terrorismo.
Otro punto será el inminente retiro del jefe de la justicia de la Corte Suprema, William Rehnquist, quien tiene cáncer de tiroides. El nombramiento de un ultra-conservador galvanizaría la oposición desde los Demócratas y los moderados Republicanos hasta Arlen Specter, el dirigente de la Comisión Judicial del Senado.
Sobre una reorganización en el gabinete, Bush sólo dijo que: "Habrán cambios. No sé quién estará. Me voy a Campo David esta tarde para empezar a pensar sobre el staff del gabinete y de la Casa Blanca". Sobre el nombramiento en la Corte Suprema, dijo: "Le dije a la gente en la campaña que pondré a alguien que conoce la diferencia entre la opinión personal y en la interpretación estricta de la ley".

El segundo mandato de Bush obtuvo una mascota ayer cuando una cachorra terrier escocés llamada Señorita Beazley fue bienvenida en la Casa Blanca. Fue un regalo de cumpleaños del presidente para su esposa Laura.