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Algunas reflexiones sobre la guerra desde Europa
Lucas Pizzutti (FT - Francia)
23/03/03

1 - La resistencia de las tropas iraquíes, mas la ausencia de rebeliones internas pro-occidentales en Irak, deja ver que el conflicto en Irak será largo. Aun en el caso de que los norteamericanos y sus aliados se apoderen de Bagdad, continuará por un largo período la resistencia interna, ya que la población iraquí odia profundamente a los occidentales por los mas de diez años de bloqueo y bombardeos constantes. Este panorama abre la perspectiva que el movimiento anti guerra continúe y se radicalice.
Este movimiento, que fue iniciado por los llamados "antiglobal " hoy tiene amplitud de masas en toda Europa occidental. Las ideas de la izquierda, que durante la década del 90 fueron ridiculizadas por la caída del " socialismo real ", hoy llenan las plazas de las principales ciudades de la " vieja Europa ". Millones debaten en sus escuelas, trabajos o universidades como se puede hacer para frenar la guerra. El activismo político ve un resurgimiento sin precedentes desde los años 70. Los estudiantes, que no tienen burocracias tan poderosas como las de la clase obrera, se expresan masivamente. No hay facultad en Europa occidental que no tenga un Comité antiguerra. Los estudiantes secundarios se movilizan por miles. Los partidos que se reivindican del trotskismo ven crecer su protagonismo (la LCR en Francia, el SWP en Gran Bretaña, la CIO en Alemania, El Militante en Barcelona, etc) y en varios casos también su militancia. En Italia miles de jóvenes y de trabajadores portuarios y ferroviarios intentaron valientemente bloquear los envíos de armas para el Golfo Pérsico, pese a las maniobras de desorientación de la burocracia sindical. Allí también se desataron huelgas semi espontáneas con el inicio de los bombardeos en todas las principales fábricas del norte industrializado (incluyendo la FIAT). En España, Bélgica y Grecia hubo enfrentamientos violentos. Los manifestantes en Madrid pidieron la renuncia de Aznar. La palabra imperialismo se vuelve a escuchar en los mismísimos centros imperiales. Una nueva generación de militantes ha entrado a la vida política. Lo que se veía venir con el llamado movimiento "antiglobal " se esta transformando en una realidad. La complicidad de los gobiernos de centroizquierda en las anteriores masacres imperialistas (Yugoslavia o la primera Guerra del Golfo, por ejemplo) fortalece a los grupos mas radicales que son vistos con mayor autoridad moral para criticar a la " izquierda " gubernamental. En este contexto las posiciones de los revolucionarios tienen un auditorio multiplicado por mil comparado con un año atrás solamente.

 

2- Las direcciones sindicales oficiales que han permitido la aplicación de los planes neoliberales durante la "ola socialdemócrata" en la segunda mitad de los 90, y tolerado todos los ataques imperialistas, hoy deben sumarse al movimiento para domesticarlo. Los índices de rechazo a la guerra, que superan el 70% en casi todos los países de Europa Occidental, hacen que las direcciones sindicales se muevan en este sentido para evitar la perdida de su influencia. Sin embargo, no hubo ninguna lucha seria de parte de ellos para parar los preparativos de guerra, ni hoy para parar la guerra misma. En Italia, donde muchos ferroviarios se negaron a transportar las armas yanquis, los sindicatos no hicieron nada para bloquear la red ferroviaria y así impedir su transporte. Lo mismo hicieron en el puerto de Livorno, donde se hizo una huelga de 24 horas… y los yanquis cargaron las armas otro día. En España, CCOO y la UGT no hicieron nada en este sentido, lo mismo que los sindicatos británicos. En Francia, que vive un periodo de conflictividad laboral entre los empleados públicos y los trabajadores sufren despidos en masa por los cierres de empresas, los sindicatos oficiales no hacen nada para ligar estos conflictos con la guerra. Sin embargo, hay dos gobiernos comprometidos con la guerra (España e Italia) que tienen un nivel de popularidad bajísimo, y que si se desatara un lucha seria por tirarlos abajo, tendría una gran posibilidad de éxito. Esto provocaría una herida de gravedad al frente guerrero y estimularía al movimiento de masas también en los países " no beligerantes " como Francia o Alemania. Aun dentro de estos países que no envían tropas ni apoyan la intervención, hay empresas que producen para el ejercito norteamericano o ingles (como la EADS Groupe, la ex Thomson, en Francia) que podrían ser bloqueadas desde adentro por sus trabajadores si contaran con el apoyo de sus sindicatos. Hasta este momento, la clase obrera no es parte de la lucha antiguerra como clase con sus organizaciones de combate, y de esto es culpable la burocracia sindical, que la diluye en el movimiento. La lucha por una nueva dirección en la clase obrera es imprescindible para llevar a buen puerto la lucha contra la guerra y los gobiernos guerreristas.

 

3- Hasta ahora no hubo, ni en las manifestaciones de Francia ni en Alemania, reacciones patrióticas anti americanas (es decir, en defensa de sus propios imperialismos). La política de Chirac, que une a casi toda la burguesía francesa, no se impuso en el movimiento de masas, que si bien no se puede decir que sea anti imperialista, es profundamente pacifista, internacionalista y enemiga de esta guerra. Inclusive en la marcha del sábado 22 ya se vieron consignas contra la intervención francesa en Costa de Marfil sin provocar rechazo. La ola pacifista hoy pone límites a cualquier tentativa de parte de Francia de intervenir militarmente en el exterior. El reciente golpe de estado en la República Centroafricana (el presidente derrocado era un fiel sirviente de Francia) no pudo ser respondido con tropas como hizo Francia en Costa de Marfil desde octubre a enero. La resistencia de Chirac a un protectorado americano en Irak (propone que sea gobernado por la decadente ONU) no llega al extremo de apoyar abierta o encubiertamente la resistencia iraquí. Un triunfo de una semicolonia frente a un imperialismo sería algo terrible también para el imperialismo francés. Ellos esperan que la coalición angloyanqui triunfe dificultosamente para que pidan la ayuda de Francia para gestionar el país. Pero los norteamericanos pusieron el dinero, los muertos y su prestigio internacional en Irak y no dejaran jamás que el eje franco-alemán se abuse de ellos. A partir de allí nuevos y mas duros conflictos interimperialistas se sobrevendrán. La reunión anual del G8, que se tendría que llevar a cabo en Evian, Francia, corre el riesgo de no hacerse. Alguien imagina a Bush de viaje justamente en Francia? Hasta ahora fue imposible llevar a cabo una cumbre Chirac-Blair, mas difícil aun será hacerla con Bush. También es destacable la crisis de Berlusconi, que no fue invitado a las Azores y que es repudiado por el eje franco-alemán, al mismo tiempo que se multiplican las movilizaciones de masas y el rechazo a la guerra de parte de importantes sectores burgueses en Italia encabezados por el poderoso Vaticano. Este nuevo desorden mundial pone en posición de decidir a muchos países sobre la Unión Europea : o se esta con Francia y Alemania, o se rompe la Unión. La extensión al este hoy esta cuestionada por el apoyo de los países del ex bloque soviético a la política norteamericana. Particularmente difícil va a ser la posición de Polonia que envío tropas al Golfo. Aunque ganen en forma aplastante la guerra (cosa que ya hoy parece muy difícil) es imposible que Italia, Inglaterra y España puedan disciplinar a Francia y Alemania para hacer una Unión Europea pro norteamericana. Si se rompe la Unión Europea, se destaría una crisis devastante (en primer lugar económica) que las revoluciones podrían volver a la orden del día en el Viejo Continente.

 

4- Los partidos mas grandes que se reivindican de extrema izquierda (particularmente, los que se reivindican trotskistas y Refundación Comunista) hoy tienen el auditorio mas grande de su historia. Pero ninguno de ellos es antiimperialista. No hay uno de ellos que este a favor del triunfo de Irak. La LCR francesa pedía el veto de Chirac, que quería mas inspectores para recolonizar Irak. Lutte Ouvriere dice en su revista Lutte de Classe de febrero que " no podemos hacer nada ". El SWP ingles esta por el retiro de las tropas imperialistas, pero no por el triunfo de Irak, al igual que la mayoría de Refundación Comunista. Sin embargo, la palabra imperialismo comienza a volver entre la vanguardia que mira con buenos ojos a estos grupos. Es posible que al calor de esta crisis sin precedentes y por presión de las bases se decanten alas izquierdas de estos grupos que converjan hacia posiciones revolucionarias. Si la crisis de la OMC en Seattle fue partera de una nueva generación de militantes de vanguardia, la guerra en Irak esta creando un activismo de masas. Los trotskistas nos encontramos de frente a una oportunidad histórica.

 

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