Intelectuales y Académicos

Lula y Kirchner reafirman prioridad de la integración regional

Autor: Emir Sader

Fecha: 25/10/2003

Traductor: Isabel Infanta, especial para P. I.

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El documento que los presidentes de Argentina y de Brasil firmaron el jueves, día 16, en Buenos Aires servirá para reafirmar la línea seguida hasta ahora por los dos países en las negociaciones internacionales, profundizando la integración regional y revelando que el fortalecimiento del eje entre los dos países, como forma de dar prioridad al Mercosur, es la opción estratégica prioritaria de la política externa de ambos.
El conjunto amplio y profundo de acuerdos servirá para proponer una modalidad de acuerdos bilaterales muy diferenciada de aquella que ha caracterizado a los acuerdos bilaterales llevados a cabo por el gobierno norteamericano - como en el caso de Chile, de Uruguay y de países de Centroamérica -, interesado estrictamente en la apertura del mercado de países de la región, desvinculado de procesos de integración regional y de fortalecimiento de sus economías. Así, el viaje de Lula, aunque programado anteriormente, sirve como nuevo elemento en el caliente debate sobre dos modalidades de integración continental - la expresada por el ALCA y la personificada por el Mercosur.
En Brasil, sirve para respaldar la orientación del Itamaraty, en medio de un clima forjado artificialmente por órganos de la prensa conservadora brasileña, en las vísperas de la reunión del ALCA, que genera un ambiente de tensión en los medios diplomáticos norteamericanos, con reflejos directos en los medios de prensa brasileña particularmente sensibles a sus intereses.
El viaje de Lula a Argentina servirá así para revelar que, a pesar de desencuentros recientes - como en el caso de la ausencia de apoyo abierto de Brasil a las negociaciones argentinas con el FMI y el resentimiento del gobierno de ese país -, la actuación totalmente identificada entre los dos países en el Grupo X en Cancún y en Trinidad y Tobago sirvió para consolidar la alianza entre los dos gobiernos y como el camino de aceleración de la integración regional.
Los documentos van desde aquel que se titulará Consenso de Buenos Aires hasta un memorándum para la creación de la Comisión Permanente de Monitoreo del Comercio entre los dos países, pasando por una declaración sobre el agua y la pobreza y un acuerdo sobre la legalización de documentos públicos. Se destacan aún un reglamento de la Comisión Mixta de Energía, un acuerdo de cooperación entre las autoridades de defensa de la competencia en la aplicación de las leyes de competencia, un acuerdo sobre los sistemas de control sanitario y fitosanitario y notas sobre modificaciones del acuerdo de facilitamiento de actividades empresariales.
En el plano político, los dos presidentes deben valerse del hecho de que se desempeñarán sucesivamente del 2004 al 2006 como miembros del Consejo de Seguridad de la ONU para integrar y coordinar la actuación de ambos, con participación de representantes de cada uno de los países en el mandato del otro, con consultas permanentes.
Lula y Kirchner reafirman criterios comunes en las negociaciones económicas y financieras internacionales en el nivel regional y multilateral, tanto individualmente como en el Mercosur, bien como aquellos referentes al tratamiento de la deuda pública, en que deben primar los criterios de creación de riqueza, de combate a la pobreza, el fomento de la educación y de la salud y la posibilidad de mantener políticas autónomas de desarrollo de sus respectivas sociedades. Con estas afirmaciones, ellos buscan superar diferencias de criterio que podrían haber estado presentes en las negociaciones de Argentina con el FMI.
En el plano político, se reafirma la defensa de la democracia en la región, la defensa de los derechos humanos, la protección al medio ambiente y el combate a la corrupción, reiterando que la subestimación de esos valores es la fuente de pobreza, de desigualdad social y de inestabilidad política.
El conjunto de acuerdos se refiere a la entrada en vigencia del Protocolo de Olivos, documento que da al proceso de integración del Mercosur un nivel óptimo de seguridad jurídica, permitiendo colocar en funcionamiento el Tribunal Permanente del Mercosur. Se ordena, aún, a las áreas competentes de sus respectivos gobiernos que propongan los mecanismos para lograr, a partir del primero de enero del 2004, la vigencia inmediata de todas las normas que no requieren tratamiento parlamentario.
Lula y Kirchner reiteran su aprobación a los avances obtenidos en el proceso de creación del Parlamento del Mercosur, en el marco más amplio de la revisión de la estructura institucional de la unión aduanera. Destacan también que el acuerdo celebrado entre el Consejo del Mercado Común y la Comisión Parlamentaria Conjunta el 6 de octubre pasado permitirá una mayor participación parlamentaria, constituyéndose en la primera etapa para la constitución del parlamento del Mercosur. Revelan su beneplácito por la creación de los grupos parlamentarios de amistad binacionales, como formas de participación en la construcción de la asociación estratégica entre los dos países.
El “tratamiento nacional” a las empresas de los dos países es también abordado, para que tengan acceso en igualdad de condiciones a los créditos otorgados por el Banco de Inversiones y Comercio Exterior (BICE), de la Argentina, y por el BNDES, de Brasil.
Será creado un mecanismo permanente conjunto para temas educativos, alentando la movilidad de profesores, la elaboración conjunta de recursos didácticos y estimulando empresas, editoriales y medios de comunicación argentinos y brasileños a producir material didáctico para la enseñanza del portugués y del español.
Está prevista la sanción de una serie de medidas que faciliten el tránsito de ciudadanos de ambos países, entre ellas las que facilitan la concesión de certificados de residencia, la suspensión de procesos de expulsión pendientes, la agilización para el cruce de los puntos de frontera, la simplificación de los trámites administrativos para trabajadores temporales, la simplificación de la legalización de documentos públicos, la reducción del monto de inversión de 100 mil para 30 mil dólares para la obtención de la visa permanente para empresarios, la asistencia a ciudadanos de los dos países en consulados de uno de ellos, cuando no existiese representación del otro país, así como la implementación de consulados conjuntos, con pruebas piloto a lo largo del 2004.
Lula y Kirchner expresan el interés en el avance de obras de infraestructura de integración física, en particular la autopista del Mercosur - compuesta por la vía nacional 14 en el lado argentino y por la ruta Porto Alegre - Uruguaiana en el lado brasileño - y el proyecto de integración ferroviaria, subrayando la importancia de la construcción de un pasillo de trocha única, que permitirá unificar la red ferroviaria del sur y del oeste de Brasil con la red norte y noroeste de Argentina, así como el sistema ferroviario de Chile.
El documento también expresa el beneplácito de los dos presidentes ante el inicio de las actividades de la Comisión Mixta Bilateral Permanente sobre temas energéticos. Manifiestan el interés mutuo en el intercambio de energía eléctrica y de gas natural, lo que tiende a minimizar el costo de operación y envío y a asegurar el abastecimiento energético en los dos países. Exprimen también el deseo de crear grupos de trabajo ad hoc para el desarrollo hidroeléctrico del tramo compartido del río Uruguay, del gasoducto Uruguaiana - Porto Alegre y del intercambio energético aprovechando la infraestructura existente o ampliando la que sea necesaria.
Se destaca la reunión en noviembre de 2003 del Plenario del Instituto Social Argentino - Brasileño, para seguir cambiando experiencias y modelos de gestión social aplicables a los sectores más pobres de la población, así como el Memorándum de Entendimiento sobre la cooperación en el uso pacífico de la energía nuclear, en el desarrollo de proyectos conjuntos de programas espaciales y de consultas para la coproducción de aeronaves y de material aeronáutico. Los dos presidentes manifiestan el interés de sus gobiernos en el desarrollo conjunto de conceptos avanzados en relación a vehículos lanzadores de satélites, en el desarrollo de las capacidades específicas necesarias para el uso de la base de Alcántara para el lanzamiento de los mismos y en el desarrollo de una misión de satélite conjunta particularmente diseñada para la observación de los territorios de Brasil, de Argentina y de los otros países de la región.
En el plano cultural, destacan la convocatoria de la Comisión Mixta de Cultura para noviembre de este año, la firma de convenio entre la Agencia Nacional de Cine y el Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales, que permitirá la distribución de películas de largo metraje entre ambos países, ya la creación del Premio Binacional de Artes y Cultura para premiar la trayectoria de artistas e intelectuales de los dos países. Un jurado será constituido para cada una de las disciplinas que otorgarán la distinción , que en cada caso llevará el nombre de una personalidad destacada de la vida cultural de cada uno de los dos países.
El Brasil reiterará su solidaridad con Argentina en su reivindicación de las Islas Malvinas.