ENGLISH | FRANCAIS | PORTUGUES

 

Volver
Qué mostraron los primeros ataques
Emilio Albamonte
La Verdad Obrera #117
21/03/03

 

Si tratamos de analizar con la mente fría, sin perder por ello el odio de clase que provoca la barbarie capitalista que ya empezó a descargar sus bombas sobre el sufrido pueblo de Irak, podemos ver que la propaganda que domina las pantallas de TV no condice con la realidad de las primeras horas de la guerra.
Bush amenazó con descargar en las primeras 48 horas de ataque el doble de los misiles que utilizó su padre en la Guerra del Golfo del 91. Pero en 24 horas no han tirado más de 100 misiles. El "Centro del Alto Mando en Qatar" no tuvo informaciones durante todo el primer día (una situación "surreal", la llamó la televisión francesa) o peor aún, del propio terreno de las operaciones salían noticias dos horas después que las daba la CNN que a su vez repetía las que salían de Washington. Y las tropas terrestres (en realidad una división de ellas) estuvo todo un día "cruzando la frontera" con Kuwait. ¿Por qué?
Porque el plan imperialista, en esta primera fase, es evidentemente tratar de conseguir el colapso sin combate del régimen iraquí.
Desde los informes de la "inteligencia inglesa" reproducidos por el diario inglés The Guardian que dicen que los miembros del ejército regular se rinden en masa, pasando por la "ventana de oportunidad" con que se inició la guerra, continuando con la discusión cómica de si el Saddam que dio el discurso después de las primeras bombas es realmente Saddam o un doble, e incluyendo la comedia de la "desaparición" del ministro Tarek Asiz y el bombardeo de "sus oficinas"; todo apunta en la misma dirección, es decir a explorar la hipótesis que tiene Bush y su "equipo de hombres duros": que el régimen está al punto de colapsar y amedrentándolo pueden lograr que Saddam Hussein se exilie (o que lo maten). La puerta de salida se la mostró el rey de Bahreim (donde hay una alta concentración de tropas americanas) que volvió a ofrecerle al presidente irakí lo mismo que la Liga árabe: "un exilio con todas los honores de ex jefe de estado". No hay que olvidar que hace una semana la Liga Arabe le propuso al mismísimo Asiz que "le sugiriera a Saddam y familia partir" para que él quedara como "jefe transitorio".
En función de este eje político el ritmo de las operaciones aéreas (y terrestres) de las primeras horas de guerra está planificado como un "diálogo armado". Lo que antes era hecho a través de palabras, ahora es con misiles y bombas pero el objetivo es el mismo, que se rindan.
¿Y qué hace Saddam? Hay que recordar que la única guerra que libró hasta el final es la que fue apoyada por yanquis y franceses, la guerra fratricida contra Irán durante 8 años con 1.000.000 de muertos de ambos bandos.
Hasta ahora el régimen iraquí contesta como en la primera Guerra del Golfo, con misiles que no dan en el blanco, mientras por TV dice que EE.UU. ha "subestimado los valores"... ¿de Saddam? ¿Estará hablando de "valores" cash para un exilio dorado?
Así como Bush y cía. apuestan al colapso del régimen, la "esperanza" de Hussein está en que la "presión internacional" de Rusia, Francia, China, Alemania y de sus "hermanos árabes" (con hermanos así quien necesita enemigos) le consigan una sobrevida.
Como ya la agencia de inteligencia yanqui Stratfor ha planteado como conclusión de sus vistosos "escenarios de guerra": a los jefes norteamericanos no les extrañaría ni el colapso del ejército iraquí, como tampoco la resistencia de un sector de él (la Guardia Republicana). Lo único que les parecería extraño sería "una resistencia generalizada".
En este "diálogo armado", tal vez Hussein les esté diciendo, por ahora al menos, "go ahead" (adelante), tomen Bagdad y van a ver como la Guardia Republicana se mantiene fiel y los obliga a un escenario de lucha urbana que, ligado a la presión internacional, conseguirá la sobrevida de mi régimen.
Pero EE.UU. y los ingleses retrucan - quizá exagerando un poco- que "están en contacto" con la mayor cantidad de generales del ejército y de la Guardia Republicana que se tenga memoria entre dos fuerzas militares enfrentadas. En conferencia de prensa Rumsfeld y el "general de escritorio" Myers (un asesor de Bush) dieron el mensaje de que si Saddam no se exilia, o lo matan sus "amigos", van a aniquilar a compañeros de tropelías y familias... hasta la 5ta generación.
Es decir que cada uno "dialoga" basándose en los puntos débiles (o desconocidos) del otro (en última instancia en eso consiste la guerra).
Pero los malos presagios para los cálculos imperialistas están en que si, finalmente, el régimen no hiciera un (como lo llamó la cadena italiana RAI) "fuggi fuggi", es decir un "sálvese quien pueda", la coalición sajona va a tener que bombardear en mayor escala y hasta pensar en hacer... realmente una guerra de Irak, toma de Bagdad incluida. Y la guerra, como las revoluciones, se sabe como empiezan pero no como terminan.
Ya hay complicaciones adicionales como el hecho de que Turquía permite el "sobrevuelo" en su territorio pero no el paso de tanques como pedía los EE.UU. Con esto el llamado "segundo frente" desde el norte queda restringido sólo a operaciones aéreas, pero a los yanquis ¿para qué diablos les interesa bombardear desde el norte si desde el sur igual pueden tirar 2000 misiles simultáneos? Peor aún, el parlamento turco (luego que los yanquis les retiraran la coima de 28 mil millones de dólares) autorizó al ejército turco a entrar en Irak... ¿para quedarse con el petróleo del Kurdistán? Aunque no sean tan audaces como para animarse a disputar el botín de guerra, como mínimo va a haber en el norte de Irak tres ejércitos, el de Turquía, las milicias kurdas y coalición aliada imperialista, que pueden terminar a los tiros entre sí.
En este tire y afloje el resultado no es neutro. Si el régimen colapsa en pocos días casi sin lucha, como pretende en esta fase Bush y los suyos, de ello resultará un fortalecimiento del imperialismo y puede provocar la desmoralización del extendido movimiento antiguerra, por lo menos en lo inmediato.
Pero si hay combate o si al menos estallan muchas contradicciones - como enfrentamientos en el norte en el curso de la guerra, o una posguerra muy complicada -, entonces las perspectivas de agudas peleas interimperialistas y su eventual aprovechamiento por el movimiento de masas seguirán abiertas.

 

Volver