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Washington. Mientras el gobierno estadounidense anunciaba la inminente presentación al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas de un nuevo proyecto de resolución que autorizaría el uso de la fuerza en Irak, Los Ángeles se convirtió ayer en la mayor ciudad de Estados Unidos que expresa su rechazo a una guerra sin el aval de las Naciones Unidas.
Los Ángeles se unió a más de otras cien ciudades incluso Chicago, San Francisco, Detroit, Baltimore y Filadelfia donde los Consejos Municipales han aprobado resoluciones en contra de una acción militar estadounidense contra Irak, como símbolo de un movimiento antibélico que al menos parece creciente.
"Con este queremos decir que no somos necesariamente contrarios a una guerra, pero sí a una guerra unilateral y que no creemos que exista justificación" para atacar Irak, afirmó el concejal Eric Garcetti, artífice de la resolución, aprobada por nueve votos contra cuatro.
En ese marco, el presidente George W. Bush recibió ayer al jefe del gobierno español, José María Aznar, para discutir el lenguaje y la estrategia a seguir para lograr que el Consejo de Seguridad de la ONU apruebe una nueva resolución que autorice el uso de la fuerza en Irak.
El nuevo texto sería "directo y claro", de acuerdo con el secretario de Estado, Colin Powell, que en ruta a Asia dijo a periodistas que se había puesto en contacto con los ministros o secretarios de Relaciones Exteriores de México, Chile y Bulgaria, que forman parte del Consejo, y con el de Grecia, que ocupa la presidencia temporal de la Unión Europea.
Aznar llegó a Crawford, el pequeño poblado de Texas donde el mandatario estadounidense tiene un rancho, procedente de México, donde trató de convencer al presidente Vicente Fox de la posible necesidad de usar la fuerza para lograr el desarme de Irak. Aznar sin embargo enfrenta también un creciente movimiento antibélico en España.
Bush y Aznar se reunieron anoche y tendrán hoy una sesión de trabajo para discutir en específico el lenguaje de la resolución, que de acuerdo con reportes trascendidos podría ser presentada tan pronto como el lunes pero no puesta a votación por lo menos en 10 días.
Ari Fleischer, portavoz de la Casa Blanca, precisó que el mandatario estadounidense y sus principales ayudantes hará contacto con los gobiernos de cada uno de los 15 países que integran el Consejo.
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